No es que no vea tres en un burro, es que ni ve al burro
El obispo de Mallor
es un hombre tan cegá
que lo que ve todo el mun
él no se entera de na.
Ni una semana du
el rector del seminá
y por mucho que se empé
tiene que echar al vicá.
Qué vista la del obís.
Y vaya un empeño fa
sostener en la su cu
quien no quiere el celibá,
el aborto no repró,
y la mujer ordená.
Qué asi te pierdes Salí,
porque con esa compá
ni a la vuelta de la esquí,
ni a comprar en el mercá.
Y mañana más si Su Ilustrísima, más bien Su Cegatísima o Su Ausentísima, no hace lo obligado. Su vicario general es imposible. No voy a pedirle a Santa Lucía que le conserve la vista, es necesario un milagro. Que se la devuelva. Si es que alguna vez la tuvo.