En la liquidación por derribo a la que asistimos hoy en nuestra Iglesia el Opus Dei se había mantenido con notable dignidad. Las estupideces de sus curas eran ciertamente escasas. Sin embargo, el ambiente general parece haberles también afectado y un tal Joan Carreras, pienso que cura pata negra, el control sobre la Santa Cruz es poco menos que imposible y la dependencia es mucho menor, se nos descuelga con unas declaraciones en mi opinión impresentables:
http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=22072
Lo peor no son las mismas. Lo verdaderamente alarmante es que, estoy seguro aunque me encantaría equivocarme, nadie le va a llamar la atención. En el propio Opus. En la prelatura. Más arriba sería inconcebible.
Pues si algo de lo poco que quedaba de resistencia al desmadre abate sus banderas el mañana es todavía más negro.