Son numerosas las personas que van a misa impropiamente vestidas. Y en ocasiones indecorosamente. Y así se acercan a comulgar. Sin que nadie llame nunca la atención. Ahora lo ha hecho un sacerdote de Jaén con el consiguiente rebote de la madre de la chica. Que ha armado la de San Quintín.
http://www.abc.es/espana/20140827/abci-denuncian-parroco-negarle-comunion-201408262319.html
Pues, en principio, totalmente con el párroco. Y lamentando que no sean más quienes urjan un mínimo decoro en el vestir en la Iglesia.
Aparte de señalar que la comunión no es un derecho de cualquiera sino que está sometido a unas normas. Que un sacerdote las reclame sólo habla en favor de él.