Mi querido y admirado señor obispo: Me lo han puesto muy fácil. Sólo he tenido que acudir al Evangelio: «Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan y con mentira digan contra vosostros todo género de mal por mi causa. Alegraos y regocijaos porque grande será vuestra recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que hubo antes de vosotros».
A los de Sánchez, Rosa Díaz y Cayo Lara no les es grato el obispo de Alcalá. Lo preocupante sería que les fuera grato.
Creo que no es la primera vez que le declaran persona non grata. Estoy seguro de que a Don Juan Antonio le trae la cosa absolutamente sin cuidado. A ver si esos tres sujetos van a ser ahora quienes van a marcar lo que deben decir los obispos. Apañados estábamos. Igual me equivoco pero parecen tres personas, aparte de su limitadísimo nivel intelectual, abocadas a una rápida desaparición deun mundo que no se entiende bien como les ha recibido. Sánchez con un partido modelo de corrupciones y en declive precipitado, aunque debe ser el único que tenga estudios superiores, Lara a punto de ser absorbido por Podemos y pienso que poco más que analfabeto, y Díaz que parece haber alcanzado ya un techo que ni ella se creía y que tampoco, creo, ha pisado una Universidad.
Pues el trío de la bencina, ojala no vuelvan a recurrir a ella, recusando a un obispo que está en la estratosfera sobre sus notorias mediocridades. Hasta los gatos quieren zapatos.