Parece que algunos quedan como Dios manda y San Juan Bosco querría
En varias ocasiones he sido crítico con la congregación salesiana de hoy. Un amable lector me dice que apuntan algunos brotes verdes. Esperemos que la maleza no los sofoque:
«Dentro de unos días comienza en el cuartel general de los Salesianos, en Roma, el Capítulo General de su Congregación. Eligen superior general, después de 12 años del mejicano Pascual Chávez, y siguen con su refundación. ¡Llevan con la cantinela de “volver a don Bosco” no sé cuántos años! ¡Y no llegan nunca!
Bueno, quizá sí. Unos pocos salesianos sí que han vuelto a su fundador, a SAN Juan Bosco (la manía que tienen de quitarle el “san”, y llamarlo como “don”, como si fuera el jefe de la empresa). Y algunos estarán en ese Capítulo General. De esos que van a estar en Roma las próximas semanas, me quedo con un español: don Francisco Ruiz Millán. Ha sido el provincial de Andalucía durante los últimos seis años, y ha encabezado un movimiento de sensatez y buen hacer digno de encomio. Acaba de cumplir 52 años -es relativamente joven para la media de edad que tiene el clero español y, sobre todo, las envejecidas órdenes y congregaciones religiosas, que siguen sin vocaciones-. Digo que es digno de encomio porque, a pesar de todas las críticas de muchos de sus hermanos salesianos, no ha tenido miedo a aparecer, día sí y día no, como lo que es: un sacerdote de la Iglesia católica.
Lo primero, no se avergüenza de vestir de clergyman. No solo de quita y pon, como hacen otros, para actos oficiales y para “salir en la foto”. Don Francisco va de riguroso clergyman día y noche. Y entre los jóvenes salesianos de Andalucía ha cundido su ejemplo. ¡Cada vez más se les ve vestidos como Dios manda! De vez en cuando, aparece algún adefesio con pantalones vaqueros y camiseta de dibujitos y colorines… Se creerán estos que por ir así sintonizan mejor con los jóvenes. ¡Qué equivocados siguen! ¡Que aquellas modernidades del posconcilio ya terminaron hace años, hombre! ¡Pues que fumen porros y vayan de botellón también, para sintonizar mejor todavía con la chavalería!
Peor fue el caso de unos cuantos curas que seguían empeñados en vestir de chaqueta y corbata mientras las reliquias de su santo fundador peregrinaban de colegio en colegio. ¡Ni ante los restos mortales de “don” Bosco! Pero esto ya lo comentamos en su momento.
Este buen religioso y buen sacerdote ha convertido su provincia (o Inspectoría, como ellos la llaman) en un baluarte de las buenas costumbres y de las mejores tradiciones. Entre otras cosas reseñables, obliga a los salesianos a revestirse para celebrar la eucaristía. El último ejemplo lo tenemos en una foto de familia que se han hecho todos los directores de los colegios, hace unos días, en una reunión que han celebrado. Sólo tres, y apartados, en las esquinas, como avergonzados. ¡Vergüenza les tenía que dar! Ahora que lo pienso: lo mismo son hermanos legos, pero creo que no. Creo que entre los salesianos tienen que ser sacerdotes para poder llegar a ser directores. ¡Es lógico!
Esta foto no es un hecho aislado. Como digo, basta repasar las fotos que cuelgan en internet, que son muchas. En honor de la verdad, los salesianos saben estar donde está la juventud, y hoy uno de esos sitios se llama internet. Hay muchas fotos, oficiales y privadas, de actos públicos y de actividades juveniles más espontáneas. Y como digo, cada vez más sacerdotes salesianos, sobre todo jóvenes, vestidos según su condición.
A ver si cunde el ejemplo, y van entrando en razones los que no están convencidos todavía. Con un poco de suerte, incluso, el buen ejemplo y el camino iniciado por don Francisco se extiende por el resto de España, ahora que sus provincias van a fusionarse otra vez. En mayo, si no me equivoco».