«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Teresa Romero da gracias a Dios

Hasta hoy, o ayer, en el caso de la auxiliar de clínica Teresa Romero, que se contagió de évola en España y de cuya alta me alegro muchísimo, Dios estaba ausente. Respeto las creencias o increencias de todo el mundo y por supuesto las de quienes se encuentren, como Teresa, en tan durísimo trance. Encuentren consuelo y esperanza en Dios o no lo encuentren. Esta mujer, admirable por su servicio, en el que estuvo a punto, faltó un pelo, de encontrase con la muerte, una vez vuelta a la vida y parece que sin la menor secuela, ha dado gracias a Dios y al Apóstol Santiago.

Creo que cumple señalarlo. Fuimos muchos los que encomendamos a Dios su salvación. Lo hacíamos por un ser humano en riesgo inmediato de muerte por atender a quien lo necesitaba. Hoy sé que, además, rezaba por una hermana en la fe. Como gallego me encantó también la mención al Apóstol. Que para los que somos de allí el Apóstol sólo es uno. Aunque no neguemos la condición de todos los demás.

Has sido, Teresa, ejemplo de muchas cosas. De sentido del deber ante un peligro cierto, de resistencia en condiciones durísimas, la mujer gallega está acostumbrada a eso, y más en Becerreá, al pie del Cebreiro de los fríos y las nieves. El Camino a Santiago va por el otro lado del monte, bajando hacia Samos, pero en esta ocasión el Apóstol se desvió en Piedrafita para ir por As Nogais a Becerreá. Donde tu madre rezaba por ti.

Yo también doy gracias a Dios por tu regreso al mundo y a ti por tu testimonio. De vida y de fe.

http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=22414  

TEMAS |
Fondo newsletter