El Tribunal Constitucional del país hispanoamericano ha aprobado este lunes un proyecto del Gobierno de Michelle Bachellet por el que se permite el aborto en tres supuestos
Tras años de incesantes presiones procedentes de diversas entidades supranacionales y de cierto sector de la sociedad civil, Chile ha dejado de ser un país defensor del derecho a la vida del no nacido. De esta manera, el Tribunal Constitucional del país hispanoamericano ha aprobado este lunes un proyecto del Gobierno de Michelle Bachellet por el que se permite el aborto en tres supuestos: peligro para la vida de la madre, inviabilidad del feto y concepción tras violación.
Según ha informado el secretario del alto tribunal, Rodrigo Pica, los seis magistrados que han votado a favor de mantener el proyecto – y en contra, por tanto, de la impugnación de ‘Chile Vamos’- son Carlos Carmona, Domingo Hernández, Carlos García, Nelson Pozo, José Ignacio Vásquez. Mientras, quienes han votado en contra de esta propuesta son Marisol Peña, Iván Aróstica, Juan José Romero, y Cristian Letelier.
En cualquier caso, el mismo Tribunal Constitucional sí ha aprobado la objeción de conciencia reclamada por la asociación que ha presentado la impugnación. De este modo, los médicos que perciban que tan atroz práctica atenta contra sus convicciones morales podrán abstenerse de llevarla a cabo. Un oasis en el desierto que constituye este proyecto de Bachellet, una presidente conocida por su sumisión a los dogmas de la corrección política.
Esta propuesta se tornará en ley en cuanto la mandataria chilena la firme, algo que ocurrirá a buen seguro en las próximas fechas. Recordemos que, antes de esta sentencia del Tribunal Constitucional, Chile formaba parte del selecto grupo de Estados hispanoamericanos en los que el aborto está proscrito en todos los supuestos; grupo en el que permanecen Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Haití, Malta y Honduras.
La eliminación del ser humano en el vientre de su madre fue prohibida en Chile por el dictador Augusto Pinochet en 1989.
Los obispos lamentan la aprobación del proyecto
Mientras entidades supranacionales como Naciones Unidas se regocijan por la aprobación del proyecto de ley, la Conferencia Episcopal chilena ha manifestado en un comunicado su insatisfacción con una norma que, de acuerdo con ellos, atenta contra el bien común: ‘La resolución que acaba de ser adoptada y que declara conforme la Constitución el proyecto de ley de aborto, ofende la conciencia y el bien común de los ciudadanos’.
Además, en su documento público, los purpurados del país iberoamericano vaticinan el daño que la ley de aborto infligirá al país en el futuro: ‘La sociedad entera es la que pierde al legalizarse el aborto en Chile, aunque sea bajo ciertas condiciones. Estamos frente a una nueva situación en la que algunos seres humanos que están por nacer quedan desprotegidos por el Estado en este básico y fundamental derecho’.
No obstante, los prelados expresan su gratitud hacia todas las personas, grupos e instituciones que han trabajado para que el ordenamiento jurídico chileno siguiese protegiendo la vida humana; una protección que dejará de ejercer en el preciso instante en que Bachellet rubrique su inmoral proyecto de ley.