Estados Unidos y sus aliados occidentales bloquearon los esfuerzos de mediación israelí para llegar a una paz entre Rusia y Ucrania en marzo del año pasado, ha declarado el exprimer ministro de Israel, Naftali Bennett, en una entrevista publicada en su canal de YouTube el pasado sábado.
El 4 de marzo de 2022, Bennett viajó a Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin. En la entrevista, detalló su mediación en ese momento entre Putin y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Ambas partes acordaron importantes concesiones durante su esfuerzo de mediación, dice Bennett. Rusia accedió a renunciar a la «desnazificación» –que Bennett entiende como la eliminación de Zelenski— como requisito para un alto el fuego. Durante la reunión de Bennett en Moscú con Putin, el líder ruso garantizó que no intentaría matar a Zelenski.
La otra concesión que hizo Rusia, según Bennett, es no exigir el desarme de Ucrania. Por la parte ucraniana, Zelenski «renunció» a integrarse en la OTAN, que Bennett entiende como la causa inmediata de la invasión de Rusia.
Ya en su momento aparecieron informaciones y comentarios que apuntaban tímidamente a este acercamiento, que despertó en muchos la esperanza de un fin negociado para la guerra, entonces en sus inicio. Rusia y Ucrania parecían estar dispuestas a suavizar sus posiciones y, citando a funcionarios israelíes, el portal de información Axios llegó a señalar el 8 de marzo que la «propuesta de Putin es difícil de aceptar para Zelenski, pero no tan extrema como se preveía. No incluye un cambio de régimen en Kiev y permite que Ucrania mantenga su soberanía».
Pero cuando llegó el momento de que opinaran los socios occidentales de Zelenski, todas las esperanzas se vinieron súbitamente abajo. El británico Boris Johnson adoptó una «línea agresiva», mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, fueron más «pragmáticos». Según Bennett, Biden adoptó «ambas» posiciones.
Finalmente, los líderes occidentales se opusieron a los esfuerzos de Bennett. «Diré esto en un sentido amplio. Creo que hubo una decisión legítima de Occidente de seguir golpeando a Putin y no [negociar]», dijo. Cuando se le preguntó si las potencias occidentales «bloquearon» los esfuerzos de mediación, Bennet manifestó: «Básicamente, sí. Lo bloquearon y pensé se equivocaban».
Al explicar su decisión de mediar, Bennett señaló que era de interés nacional de Israel no elegir un bando en la guerra, citando los frecuentes ataques aéreos de Israel en Siria. Bennett dijo que Rusia tiene defensas aéreas S-300 en Siria y que «si presionan el botón, los pilotos israelíes caerán».
