Marion Le Pen, sobrina de Marine y exmiembro del Frente Nacional, pronunciará un discurso esta semana en la ‘Conservative Political Action Conference’.
A pocos se les escapa que hogaño sólo gozan de la tan predicada libertad de expresión quienes emiten opiniones aceptables para el sistema. Los demás, los que cuestionan los dogmas de la corrección política, son afrentados y estigmatizados. Así, se les tilda de ‘fascistas’, ‘nazis’, ‘populistas’ y de cuantas cosas horribles se puedan imaginar.
Podemos probar esta aseveración con la ola de descalificaciones que ha recibido Marion Maréchal-Le Pen, exmiembro del Frente Nacional, a raíz de su próxima participación en la Conservative Political Action Conference (CPAC), que no es sino un congreso celebrado anualmente con el propósito de combatir el discurso político impuesto por las élites de Washington.
De esta manera, el establishment liberal-conservador no ha acogido con agrado la invitación de la CPAC a la sobrina de Marine Le Pen. Por ejemplo, Jonah Goldberg, editor del liberal National Review ha acusado a la exmiembro del Frente Nacional de ‘estatista’ y ha arremetido contra el organizador de la conferencia, Matt Schlapp (presidente de la ‘American Conservative Union’).
Goldberg, un libertario conocido por su oposición a Donald Trump, ha llegado a comparar a Marion con su abuelo, Jean Marie, cuya ideología fascistoide y antisemita es bien diferente del catolicismo tradicionalista de la primera.
‘Nacionalsocialista’
En Twitter, una asociación denominada ‘The Reagan Battalion’ se ha referido a Marion Le Pen en términos manifiestamente hiperbólicos: ‘Marion Le Pen no es una conservadora, sino una nacionalsocialista. Apoya los aumentos impositivos como Bernard Sanders y el gran Estado Elizabeth Warren. No hay nada conservador en ella’, reza su publicación en esta red social.
Respecto a esto cabe hacer una aclaración: Marion Le Pen no es proclive a un incremento impositivo. De hecho, secundó el programa electoral con que el Frente Nacional se presentó a las pasadas elecciones generales francesas; programa electoral en el que se proponía la reducción de impuestos para los tres primeros tramos de ingresos establecidos en el sistema fiscal galo.
Los miembros de esta asociación, que apoyó a Mitt Romney en la campaña electoral de 2012, también aseguran que no hay nada conservador en la exmiembro del FN. Pues bien, es conocido su respaldo a la Manif pour Tous – un movimiento que defiende la familia natural – y su oposición al aborto, una realidad que ha criticado en ingentes ocasiones.
También ha asociado a Marion Le Pen con el nazismo el editor de ‘The Independent Journal Review’, Josh Billinson: ‘Marion Le Pen, miembro de un partido político fundado por colaboracionistas nazis, hablará en la CPAC’, ha aseverado en un mensaje publicado en Twitter.
Si algo nos revela la inquina mostrada por la derecha sistémica estadounidense contra la sobrina de Marine Le Pen, es que los dos contendientes de la lucha política hodierna no son la izquierda y la derecha. Son el sistema – en sus variopintas expresiones – y todo lo que va contra el sistema.
