Estas plantas de crudo habían sido ocupadas por los combatientes kurdos después de que expulsaran al grupo yihadista Estado Islámico (EI)
El ejército iraquí ha tomado este lunes Kirkuk, una provincia petrolera que se disputaban el Gobierno central y el Kurdistán desde hacía meses. De esta manera, tras la celebración del referéndum de independencia, Bagdad asume el control de todos los campos de petróleo de esta zona; control que ha sido facilitado por la retirada de los peshmergas, los combatientes que defendían esa zona controlada, de facto, por los kurdos.
Un comandante de las Fuerzas Antiterroristas, el general Maan al Saadi, ha confirmado a Efe que las fuerzas especiales han conquistado el campo de Bay Hassan, el más grande en la provincia y situado al noreste de la ciudad de Kirkuk, sin que se produjesen enfrentamientos con las fuerzas kurdas.
Según la fuente, en los próximos días se entregarán los campos recuperados a las unidades dedicadas a la protección de las instalaciones de crudo iraquíes y a la policía local en Kirkuk.
Anteriormente, las milicias progubernamentales Multitud Popular aseguraron haber retomado los importantes campos petrolíferos de Bay Hassan y de Avana, situados en la zona de Dibis, en el marco de la operación militar lanzada este lunes por el primer ministro iraquí y líder de las Fuerzas Armadas, Haidar al Abadi.
Estos campos se unen a los ya recuperados por las fuerzas iraquíes y las milicias chiíes, apoyadas por Irán, en Kirkuk: Baba Karkar, Yambur y Jabaz.
Estas plantas de crudo estaban antes ocupadas por los combatientes kurdos, conocidos como «peshmergas», después de que expulsaran al grupo yihadista Estado Islámico (EI) de parte de la provincia disputada.
Las fuerzas iraquíes, con el apoyo de las milicias chiíes, se han ido haciendo con el control de varias zonas de Kirkuk, rica en petróleo, y que se ha convertido en el principal centro de las tensiones entre Erbil -capital del Kurdistán- y de Bagdad.
Esta escalada de tensión se produce después de que las autoridades kurdas rechazaran anular los resultados del referendo de independencia -en el que un 92 por ciento del 72 que participó votó a favor- a petición del Gobierno central, ya que expiró un ultimátum de Al Abadi para entregar Kirkuk a Bagdad.