Grecia empezará a recibir turistas extranjeros a partir del 1 de julio, cuando comenzarán de forma gradual los vuelos directos a destinos turísticos griegos.
El primer ministro griego, el conservador Kyriakos Mitsotakis, hizo este anuncio durante un discurso en el que introdujo el plan de su Ejecutivo para relanzar la temporada turística. El turismo es la base de la economía griega, ya que representa entre el 25 % y el 30 % del producto interior bruto (PIB).
Los cámpines podrán abrir ya el 1 de junio y los hoteles de temporada a partir del 15 de junio para recibir a los primeros veraneantes nacionales.
Los turistas que lleguen a Grecia lo harán sin guardar cuarentena pero sí podrán ser sometidos a pruebas aleatorias de coronavirus a su llegada y tendrán que seguir un protocolo estricto de medidas higiénicas durante su viaje.
«Nuestra fortaleza es el certificado de seguridad, fiabilidad y salud que nuestro país se ha ganado. Su gran fama. El escudo sanitario, la hospitalidad en todas partes y, por supuesto, la pasión de los griegos», aseguró Mitsotakis.
El primer ministro anunció, asimismo, una serie de medidas para apoyar al sector turístico y hostelero y la reducción del IVA del 24 % al 13 % durante los próximos 5 meses en todos los billetes de transporte público, café, bebidas no alcohólicas y las entradas de los cines al aire libre, una actividad estrella de los veranos griegos.
El Gobierno subvencionará los salarios y las contribuciones a la seguridad social de los trabajadores del turismo y presentará un programa de apoyo al turismo doméstico dirigido a los ciudadanos más vulnerables.
Además, el ministro de Trabajo, Yannis Vrutsis, afirmó que el Gobierno subvencionará de forma mensual hasta septiembre a los 120.000 trabajadores estacionales que no tendrán un empleo en el sector turístico este año.
El año pasado, Grecia recibió 34 millones de visitantes -de los cuales 24,2 millones viajaron al país entre abril y septiembre- gracias a los cuales ingresó 19.000 millones de euros.
Ahora, algunas previsiones optimistas estiman que sólo 7 u 8 millones de personas visitarán Grecia este año.