La Autoridad Palestina y el Gobierno israelí han confirmado, como ya adelantara el sábado el ministro palestino para el Agua, Mazen Ghoneim, la apertura de un segundo punto de bombeo para aliviar la enorme crisis de falta de agua potable que sacude el sur de la Franja de Gaza, destino de cientos de miles de desplazados que han huido de sus hogares en las últimas semanas.
Tras el anuncio ayer de Ghoneim, este domingo la oficina israelí encargada de las relaciones con los territorios palestinos ocupados, la COGAT, ha confirmado la apertura de la segunda de las tres grandes tuberías de la Franja. El enclave recibirá ahora 28,5 millones de litros de agua diarios, la mitad de los que Israel permitía antes de la guerra, de acuerdo con la declaración recogida por el ‘Times of Israel’.
Según la COGAT, ahora mismo hay agua suficiente como para solventar los requisitos humanitarios, una afirmación que de momento no han verificado ni la Autoridad Palestina ni la autoridad de Hamás en el enclave. De hecho, y en declaraciones recogidas por Al Yazira, Ghoneim se ha limitado a indicar que esta decisión simplemente «reducirá la escasez de agua en el enclave», todavía en peligro.
El ministro ha asegurado que la Autoridad Palestina tomará las medidas necesarias para garantizar «tan pronto como sea posible» que el agua llega a las comunidades del sur atendidas por esta conexión, que «permitirá suministrar agua al mayor número posible de ciudadanos y cubrir el gran déficit de agua en la Franja, especialmente en estas difíciles circunstancias».