«Si no hay recuerdos, no hay futuro», afirmó Juncker en un acto celebrado en la basílica de Constantino de Tréveris.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, instó a situar a Karl Marx en su contexto, sin responsabilizarle de los «crímenes» cometidos por dictaduras comunistas, además de valorar la condición de «ciudadano europeo» del filósofo, de cuyo nacimiento se cumplen 200 años.
«Si no hay recuerdos, no hay futuro», afirmó Juncker en un acto celebrado en la basílica de Constantino de Tréveris, la ciudad alemana donde nació Marx el 5 de mayo de 1818.
Recordar implica «reflexionar sobre el contexto» de lo que se evoca, prosiguió, lo que en el caso del autor de «El capital» y «El manifiesto comunista» debe significar «entender» sus formulaciones, no culparlo de los crímenes «cometidos en su nombre».
Juncker fue el orador principal de ese acto, previo a las conmemoraciones que tendrán lugar este sábado, aniversario del nacimiento del pensador alemán en esa misma ciudad, de la que el presidente de la CE es hijo honorífico. «Ser hijo honorífico otorga muchos privilegios, pero también deberes», indicó, en tono irónico, para situar entre lo primero el «derecho a ser enterrado en esta ciudad gratis», mientras que en lo segundo se sitúa intervenir como orador acerca de figuras con las que «no se comparte tanto», dijo, en alusión a Marx.
Juncker evocó, en lo positivo, la condición de «ciudadano europeo» de Marx, cuya infancia y juventud discurrieron en distintas localidades alemanas, para trasladarse luego a París y Bruselas y, finalmente, exiliarse en Londres, donde murió.
Tréveris, junto a la frontera con Luxemburgo, acoge los actos centrales del bicentenario del nacimiento de Marx, a cuya figura y obra se dedican tres exposiciones y un amplio programa de debates. Este sábado se descubrirá en la ciudad una estatua de cinco metros de altura y 2,3 toneladas de peso, donada por China, que ha desatado cierta controversia, tanto por sus dimensiones como por el rechazo que despierta esa figura entre parte de los habitantes.
Al margen de las críticas de sectores conservadores, también ha habido reservas del PEN Club alemán por el hecho de que la estatua sea una donación china, dadas las denuncias de violaciones a la libertad de expresión en ese país.
Tréveris, como los grandes partidos políticos parlamentarios, ha optado por intentar recuperar «la parte positiva del pensamiento del fundador del comunismo» a través de un diálogo crítico.
La principal de las tres exposiciones en Tréveris lleva el nombre de «Karl Marx, 1818-1883. Vida, obra, tiempo» y está repartida entre dos museos de la ciudad, el Museo Renano y el Simeonstift.