La diputada israelí Sharren Haskel ha difundido una carta que ha enviado al Gobierno de su país exigiendo «el reconocimiento del País Vasco y Cataluña (entre otras regiones) como naciones independientes».
Responde al anuncio que del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reconocer a Palestina como Estado el próximo día 28. «Debe devolverse a España la misma moneda», ha dicho.
La realidad es que es una diputada de un partido muy minoritario («Nueva Esperanza») que no pertenece al Gobierno de Israel. Su formación sólo tiene cuatro de 120 escaños, y tuvo que presentarse en coalición para no quedarse fuera de la Knéset (el órgano unicameral que ostenta el poder legislativo de Israel). Sólo es previsible que se tomen algunas medidas diplomáticas.
De momento, ante la decisión de Sánchez, el ministro de Exteriores de Israel, Israel Katz, ordenó llamar a consultas a la embajadora israelí en España, Rodica Radian-Gordon, y convocó en el Ministerio a la embajadora española, Ana Solomon.
«Lamento tener que regresar a Israel por unas decisiones vanas adoptadas por el Gobierno español, que no van a contribuir a la paz y la seguridad en Oriente Medio, ni van a facilitar la liberación de nuestros 128 secuestrados aún en manos de Hamás», dijo Radian-Gordon en la red social X. «Espero que los lazos de amistad entre Israel y España sean más fuertes que las voces que aspiran a alejarnos», añadió.
