El primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, ha designado a su predecesora, Jacinda Ardern, como nueva enviada especial para Christchurch Call, una iniciativa que ella misma lanzó en 2019 para combatir el auge del extremismo en Internet.
Ardern ha renunciado a recibir sueldo alguno por este cargo, que comenzará a ejercer el 17 de abril, según la oficina del actual jefe de Gobierno. La ex primera ministra responderá directamente ante Hipkins, que ha fijado la iniciativa Christchurch Call como «una prioridad en materia de política exterior».
El proyecto surgió a raíz de los atentados perpetrados contra dos mezquitas en Christchurch, que se saldaron con medio centenar de víctimas mortales. Hipkins ha reconocido que aunque el extremismo on line es un problema global, «para muchos neozelandeses es un asunto muy personal» a raíz de dichos ataques.
«El compromiso que vimos ese día en Jacinda Ardern para combatir el contenido extremista evidencia por qué debe encargarse de esta tarea«, ha añadido el actual dirigente, en relación a una futura labor que llevará a la ex primera ministra a tratar con dirigentes políticos y también con empresas tecnológicas.
Además de crear entornos seguros, la Christchurch Call también examinará nuevos ámbitos para determinar, por ejemplo, la manera en que los algoritmos de Internet pueden afectar a la radicalización o los riesgos asociados a los programas de inteligencia artificial.