La jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, reiteró este martes su apoyo a la nueva ley de seguridad de Hong Kong, asegurando que no dañará la independencia judicial y el alto grado de autonomía de la ciudad semiautónoma, y que salvaguardará los derechos humanos y las libertades de prensa y de expresión.
Lam trató hoy de disipar las preocupaciones sobre la independencia de la judicatura de Hong Kong bajo la nueva ley de seguridad impulsada por Pekín, asegurando que no escogerá a los jueces bajo la nueva legislación y en su lugar consultará al Presidente de la Corte Suprema antes de nombrar a los magistrados para tales casos.
En su habitual rueda de prensa semanal, Lam se mostró de acuerdo con que Hong Kong debe establecer una comisión de salvaguardia de la seguridad nacional presidida por el jefe del Ejecutivo, y establecerá unidades especiales en la Policía y en el Departamento de Justicia que asumirán las principales responsabilidades en la aplicación de las leyes pertinentes.
Lam también calificó de «ignorantes» a quienes han expresado su preocupación por el poder del Jefe del Ejecutivo para nombrar jueces, señalando que, según las leyes locales, la dirigente ya nombra a todos los jueces locales basándose en el asesoramiento de la Comisión de Recomendación de Funcionarios Judiciales.
«En virtud de la Ley Básica, sólo hay dos puestos en el poder judicial que tienen un requisito de nacionalidad: el de presidente del Tribunal de Última Instancia y el de presidente del Tribunal Supremo», afirmó Lam.
El proyecto de ley completo no se ha dado a conocer, pero los detalles de la legislación de la que han informado los medios de comunicación estatales ya han suscitado preocupaciones, tanto en Hong Kong como en el extranjero, ya que se teme que algunas de sus disposiciones socavarían la independencia del poder judicial en la región autónoma.
De hecho, el expresidente del Tribunal Supremo de Hong Kong Andrew Li planteó el martes la preocupación de que la independencia de la Justicia hongkonesa se vea socavada por la nueva ley que Pekín está planeando, destacando la selección de jueces por parte del jefe del Ejecutivo y el traslado de algunos juicios al continente.
En declaraciones al periódico Ming Pao, Li advirtió que sería «perjudicial para la independencia del poder judicial» que el jefe del Ejecutivo seleccionara a los jueces para los juicios de seguridad nacional.
Li advirtió de que Lam no tendría el conocimiento necesario de la experiencia y sabiduría de los jueces para hacer la selección, y de que el hecho de que el jefe del Ejecutivo también presidirá una comisión de seguridad nacional «haría inapropiado que nombrara a los jueces».
El expresidente del Supremo señaló que la selección debe basarse al menos en la recomendación del presidente de esa corte o de otros funcionarios judiciales, para asegurarse de que la elección «se haga sobre una base profesional e independiente».
La agencia estatal Xinhua publicó el sábado parte del contenido del proyecto de ley de seguridad nacional, que establece, entre otras cuestiones, que las autoridades centrales pueden ejercer jurisdicción sobre un pequeño número de casos penales en Hong Kong que pongan en peligro la seguridad nacional.
«Cuando se ejerza, estos casos serán tratados y juzgados en la China continental. El acusado no gozará de las salvaguardias de nuestro proceso judicial», alertó Li.