El director general de la Agencia de Migración de la ONU, William Lacy Swing, ha atacado a todos los estadounidenses que comparten la intención de Trump de constreƱir el nĆŗmero de inmigrantes que acceden a su paĆs.
A nadie se le escapa que uno de los principales propósitos de la ONU es fomentar los flujos migratorios masivos para, de ese modo, alterar el ethos de las civilizaciones y las patrias. Este objetivo, que antes se mantenĆa oculto, se manifiesta ahora por medio de las declaraciones de ingentes representantes de la institución supranacional. AsĆ, estos Ćŗltimos arremeten contra todo personaje pĆŗblico – OrbĆ”n, Trump, etc. – que anhele la recuperación de un modelo migratorio sensato, basado en los intereses y las necesidades nacionales.
En este sentido, el director general de la Agencia de Migración de la ONU, William Lacy Swing, ha atacado a todos los estadounidenses que secundan la intención de Trump de constreƱir el nĆŗmero de inmigrantes que acceden a su paĆs. āLa gente dice que no quiere inmigrantes y que desea construir un muro y quemar los puentes⦠Identifican a los inmigrantes como los otros. Eso me asustaā, ha seƱalado Swing, cĆnico.
De esta manera, en una entrevista concedida a un periódico surcoreano, el representante de Naciones Unidas ha criticado el proyecto polĆtico del presidente norteamericano en lo que a migración se refiere: āEs muy tóxico en su naturaleza y estĆ” construido sobre una serie de estereotipos, como que la migración es perjudicial para los trabajadores autóctonos y favorable para el crimen. Ninguno de estos estereotipos ha sido probadoā.
ConvendrĆa recordarle a Swing, que estĆ” tan convencido de la bondad intrĆnseca de la migración, episodios tales como los acaecidos en Colonia durante la Nochevieja de 2016, cuando inmigrantes procedentes sobre todo del norte de Ćfrica y Oriente Medio – mayoritariamente o unĆ”nimemente musulmanes – ultrajaron a mĆ”s de un millar de mujeres.
En cuanto a la cuestión del trabajo, se antoja evidente que las Ć©lites globalistas se estĆ”n sirviendo de la migración masiva para abaratar la mano de obra en los paĆses occidentales, perjudicando manifiestamente a los trabajadores autónomos. AsĆ, Ć©stos, para poder competir con los inmigrantes, se ven forzados a reducir sustancialmente sus demandas salariales.
Inmigrantes como agentes de cambio
Swing, cuyas declaraciones responden a un propósito concreto (el de normalizar la inmigración masiva), ha motejado a los inmigrantes de āagentes de desarrolloā y se ha mostrado convencido de que la inmigración āno sólo es inevitable, sino tambiĆ©n necesariaā.
En esta lĆnea, el director de la Agencia de Migración de la ONU, se ha afanado en persuadir a los lectores del periódico coreano de los beneficios que reportan los inmigrantes a los paĆses de acogida: āEs una cuestión de interĆ©s nacional. Y es absolutamente deseable que empecemos a adoptar polĆticas adecuados en lugar de permanecer anclados en el pasadoā.
Parece evidente, a la luz de las declaraciones de Swing, que la ONU responde a los intereses ideológicos y económicos de una Ć©lite a la que le beneficia la desaparición del Estado-Nación (una realidad polĆtica que sólo puede prosperar con fronteras bien definidas y con un pueblo que comparta un mismo ethos).