El primer ministro húngaro resalta el papel de la ciudadanía en la defensa de los valores tradicionales de su país.
«La defensa de Hungría no es la tarea y el deber de la OTAN o la Unión Europea, sino de nosotros mismos». Estas palabras de Viktor Orbán rompen con el consenso comunitario que Bruselas trataba de imponer en materia de Defensa en los últimos tiempos. Hace unos meses, Emmanuel Macron lanzó el guante a la canciller alemana, Angela Merkel, para poner en marcha uno de sus grandes anhelos: el ejército comunitario.
Alemania ya inició este proceso para fusionar sus tropas con las de Holanda, quedando una serie de unidades holandesas bajo mando alemán. Pero esto es sólo el principio. La meta consiste en unificar las tropas de todos los países en un mismo Ejército y bajo mando alemán.
Junto con la Unión Fiscal y Bancaria, la creación de un Ejército europeo -no como fuerza adicional, sino como fusión de los ejércitos nacionales, único- es una de las fases esenciales del último esfuerzo de Bruselas para convertir a la UE en un megaestado.
La PESCO -prevista en los tratados de la UE, pero nunca utilizada hasta ahora- permitirá metas más ambiciosas en Defensa a los países participantes sin verse frenados por la unanimidad necesaria al respecto a nivel de la Unión.
‘Es nuestro deber’
Orbán ha valorado la crisis que vive la Unión Europea y ha recordado que la moneda más valiosa para los húngaros en este momento es «su seguridad». «Ahora hemos aprendido que los conflictos más alejados de nosotros pueden llegar a nuestras fronteras», ha aseverado el líder húngaro.
«La historia nos enseña que una nación que no puede proteger su país no es digna de eso. Una Hungría fuerte no puede existir sin un ejército fuerte», ha mantenido. Este lunes, Orbán anunció que duplicará en los próximos años el presupuesto de Defensa.
El gasto total en defensa previsto en el presupuesto húngaro para 2018 es de 1.300 millones de euros, equivalente al 1,05 % del Producto Interior Bruto (PIB), porcentaje que deberá alcanzar el 2% hacia 2024, según ha informado el ministerio magiar de esa cartera.
‘El cristianismo es la esperanza de Europa’
En un discurso anterior, Orbán alertó sobre el «peligro» que significa para Europa la religión islámica de los inmigrantes y llamó a defender la «cultura cristiana» del continente.
«Nosotros somos de los que piensan que la última esperanza de Europa es el cristianismo», aseguró Orban en su primer mitin de precampaña para los comicios del próximo 8 de abril.
Orbán vaticinó que hasta 2020 unos 60 millones de inmigrantes intentarán entrar en Europa, y añadió que en los países occidentales hay una creciente población islámica.
«Si esto sigue así, el islam pronto será mayoría y Occidente se hundirá», afirmó ante sus simpatizantes en el Bazar de los Jardines del Castillo, mientras que en las afueras se manifestaban centenares de personas en su contra.
Orbán reiteró que hay una diferencia entre el centro de Europa y «Occidente», que describió como «países de inmigración, donde la islamización avanza», «una mala noticia» para los países de Europa Central, ya que «ahora el peligro viene también de Occidente».
«Nosotros somos solidarios con los que quieren defender sus patrias y no con aquellos que quieren un poscristianismo», afirmó el jefe del Gobierno húngaro.
