14 miembros de las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados murieron en un ataque del grupo terrorista ‘Ejército de Jaled bin Walid’
El grupo yihadista Ejército de Jaled bin Walid, vinculado al Estado Islámico (EI), mantiene retenidos a unos 30.000 civiles en el extremo suroeste de Siria para utilizarlos como «escudos humanos» ante una inminente ofensiva del ejército sirio.
Así lo señala, al menos, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que informa de las novedades en la guerra de Siria y se posiciona en contra del Gobierno de Bashar al Assad.
La ONG señala que los combatientes yihadistas han prohibido a los civiles salir de las localidades controladas por ellos, en la zona de la cuenca del río Yarmuk, debido a la ofensiva iniciada por el ejército del Gobierno sirio y sus aliados el pasado 19 de junio.
Atentado en Zaizun
Al menos 14 miembros de las fuerzas gubernamentales sirias y sus aliados murieron en un ataque del Ejército de Jaled bin Walid, en un atentado perpetrado con un vehículo cargado de explosivos en la localidad de Zaizun, que había sido arrebatada a los yihadistas por el ejército sirio y sus milicias aliadas.
El Ejército Jaled bin Walid controla un 6,6 % de Deraa en el triángulo fronterizo entre los Altos del Golán ocupados por Israel, Siria y Jordania.
Las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, han logrado hacerse con el control del 80 % de la provincia, mientras que las facciones opositoras e islamistas ya solo mantienen presencia en el 15,4 %.