Hay algo intensamente surrealista en lo que está sucediendo ahora mismo en la guerra en Ucrania, con los presuntos aliados en la OTAN, Estados Unidos, por un lado, y Francia y el Reino Unido, por otro, haciendo cada bando lo contrario que el otro. Mientras los enviados de Trump avanzan en las conversaciones de paz con la delegación rusa en Riad, británicos y franceses parecen decididos a que la guerra no sólo no termine, sino que se agrave.
En principio se ha formado una «coalición de dispuestos» más amplia con vistas a desplegar un ejército europeo en Ucrania como tropas para el «mantenimiento de la paz», pero el presidente francés ha declarado que ese mismo ejército está dispuesto a unirse al conflicto si fueran provocadas. Y, por su parte, Rusia ha dejado meridianamente claro de todas las formas posibles que no admitirá la presencia de tropas OTAN en suelo ucraniano.
Francia está a la vanguardia de los países europeos decididos a ponerle palos en las ruedas a las iniciativas de paz estadounidenses, empezando por rechazar el levantamiento parcial de sanciones a Rusia propuesto por la Administración Trump.
Pero lo más grave han sido las recientes declaraciones de Macron en las que ha asegurado que la fuerza armada europea propuesta podría «responder» a un ataque ruso si Moscú lanzara uno. «Si volviera a producirse una agresión generalizada contra suelo ucraniano, estos ejércitos serían atacados y entonces se aplicaría nuestro marco habitual de enfrentamiento», afirmó Macron. «Nuestros soldados, cuando están comprometidos y desplegados, están ahí para reaccionar y responder a las decisiones del comandante en jefe y, si están en una situación de conflicto, para responder a ella «, explicó el líder francés.
También se han comprometido más fondos billonarios. Macron comprometió otros 2.000 millones de euros (2.160 millones de dólares) en apoyo militar francés el miércoles, incluidos misiles, aviones de guerra y equipos de defensa aérea. «Zelensky dijo que otros socios podrían anunciar paquetes de ayuda el jueves», informaron medios internacionales .
Rusia advirtió a Occidente contra el envío de tropas a Ucrania, específicamente después de que Macron declaró previamente que se enviarían tropas francesas para defender el país el año pasado.
