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se han analizado un total de 226.395 embarazos entre 2016 y 2022

Un nuevo estudio detecta un aumento de abortos espontáneos tras inocularse la vacuna con ARNm del covid en el primer trimestre del embarazo

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Vacunación. Europa Press.

Un nuevo estudio realizado en Israel ofrece datos inquietantes sobre la seguridad de las vacunas de ARNm del covid durante el embarazo, especialmente en las primeras semanas de gestación. La investigación, desarrollada por un equipo de médicos y expertos en datos del MIT y de Maccabi Healthcare Services, ha detectado un incremento significativo de abortos espontáneos entre las mujeres vacunadas durante el primer trimestre del embarazo.

El análisis se ha basado en los historiales médicos electrónicos de una de las mayores aseguradoras sanitarias israelíes, y se han revisado un total de 226.395 embarazos entre 2016 y 2022. Los investigadores han comparado el número de abortos espontáneos observados en mujeres embarazadas vacunadas con ARNm (principalmente Pfizer) entre las semanas ocho y 13, frente a las tasas históricas estimadas a partir de modelos estadísticos ajustados con datos anteriores a la pandemia.

Los resultados indican que la primera dosis de la vacuna durante esas semanas se asoció con un exceso de 3,9 abortos espontáneos adicionales por cada 100 embarazos. Las mujeres que recibieron la tercera dosis en el mismo periodo mostraron también un exceso, aunque menor: 1,9 abortos espontáneos adicionales por cada 100 embarazos. Además, la mayoría de estas pérdidas ocurrieron en fases avanzadas del embarazo, incluso después de la semana 24, cuando este tipo de interrupciones son extremadamente poco habituales en el país analizado, Israel, y sólo se practican bajo estrictas indicaciones médicas.

En contraste, el análisis sobre mujeres vacunadas contra la gripe durante el embarazo ha revelado un número de abortos espontáneos inferior al esperado, lo que los investigadores atribuyen al conocido «sesgo de vacunación sana»: quienes deciden vacunarse suelen partir de un mejor estado de salud general. Por ello, subrayan que el exceso de abortos espontáneos tras la vacunación contra la COVID-19 resulta aún más llamativo, ya que aparece a pesar de este sesgo favorable.

El estudio también explica por qué otros trabajos anteriores no detectaron esta señal: la mayoría de los estudios comparaban a mujeres embarazadas vacunadas con otras embarazadas no vacunadas, pero lo hacían durante las campañas de vacunación en plena pandemia. Los autores han utilizado ahora un modelo basado en datos anteriores a la pandemia (2016-2018), ajustado por factores individuales de cada mujer, y así han calculado con precisión cuántos abortos espontáneos cabía esperar durante el embarazo.

Los autores aseguran que han sometido los resultados a exhaustivas comprobaciones para descartar explicaciones alternativas y que, tras múltiples verificaciones, las conclusiones se mantienen firmes. El estudio no ha recibido financiación externa y ha sido aprobado por el comité de ética de Maccabi Healthcare.

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