Las autoridades iraníes han elevado a 25 el número de personas fallecidas y a alrededor de 800 el de heridos por la enorme explosión ocurrida este sábado en el puerto iraní de Bandar Abbas, en el sur del país. El presidente del Tribunal Supremo de la provincia de Hormozgán, Mojtaba Ghahremani, ha desgranado el número de fallecidos, de los cuales una decena han sido ya identificados provisionalmente: ocho hombres, dos mujeres.
Horas antes, el ministro del Interior iraní, Eskandar Momeni, situaba el balance de heridos en más de 750 personas y señalaba que al menos 200 habían sido dados de alta, mientras que otros 300 permanecían hospitalizados. En cuanto a la causa de la explosión, la portavoz gubernamental Fatemé Mohayerani ha asegurado que el presidente, Masud Pezeshkian, ha ordenado «investigar rápidamente el incidente» y ha instado a «esperar hasta que se realice el trabajo pericial necesario para determinar los motivos del accidentes y evitar así declaraciones especulativas».
Por su parte, la Oficina de Aduanas del puerto publicó este mismo sábado un comunicado en el que apuntaba que la causa de la explosión probablemente habría sido un incendio originado en un almacén de productos químicos, que habría provocado una reacción en cadena de otros depósitos con material inflamable.