Las asociaciones de prensa italianas afines a la izquierda no aceptan las victorias electorales del Gobierno de Giorgia Meloni.
En este sentido, han incidido en la —falsa— interferencia gubernamental en los medios y las supuestas demandas contra periodistas en Italia durante los últimos años, mientras el país crece, cuentan con excelentes datos de empleo y la líder italiana cuenta con altos índices de apoyo.
En mayo, los periodistas de la emisora estatal italiana RAI realizaron una huelga en un intento de tratar de crear una corriente opositora al Gobierno de coalición conservador.