Los tensiómetros son aparatos que se emplean en medicina y fĆsica para medir diferentes tipos de tensión. Probablemente nos resulten familiares los tensiómetros del Ć”mbito mĆ©dico, aquellos que sirven para medir la tensión arterial de cualquier paciente y asĆ saber si sufre de hipotensión o hipertensión.
Este tipo de tensiómetros estĆ”n formados por un brazalete que se ajusta a la persona, un manómetro que mide la tensión y un estetoscopio que ayuda a escuchar el intervalo entre la sĆstole y la diĆ”stole.
Dado el uso genĆ©rico que hoy en dĆa tienen estos dispositivos, hoy vamos a tratar de aclarar cómo se encuentra los mejores tensiómetros del mercado.
Consejos para comprar un tensiómetro
Antes de comprar un tensiómetro para medir la presión arterial desde casa, deberemos tener en cuenta una serie de factores fundamentales.
Tensiómetro digital vs tensiómetro analógico
En primer lugar, es mÔs que recomendable que el tensiómetro sea digital. En el mercado actual podemos encontrar una gran cantidad de ofertas en productos de este tipo. EchÔndoles un pequeño vistazo se puede apreciar que los tensiómetros digitales son mÔs fÔciles de usar que los analógicos.
El tensiómetro digital es muy intuitivo. Suele venir con una pantalla con grandes números que nos indican tanto el valor alto como el bajo de la presión. Según el modelo escogido, también puede mostrar las pulsaciones y otros detalles, almacenar mediciones, etc.
El tensiómetro analógico, por su parte, no es el mÔs indicado para el uso doméstico, ya que es un tipo de aparato un poco mÔs complicado de usar que el digital. Tanto es asà que en muchos casos es preciso realizar un pequeño curso previo antes de saber manejarlo.
Tensiómetro de brazo vs tensiómetro de muñeca
En este apartado, hay que optar preferiblemente por los tensiómetros de brazo, ya que son mÔs fÔciles de usar que los de muñeca. Sobre todo porque con estos últimos hay que adoptar una postura un tanto menos cómoda a la hora de tomar la tensión.
Ya que hablamos de postura para medir la presión arterial, tanto con los tensiómetros de brazo como de muñeca hay que colocar el brazo a la altura del corazón para que la medición sea lo mÔs correcta posible. No obstante, con el tensiómetro de brazo solo serÔ necesario mantener el brazo estirado para que la medición sea precisa.
También es cierto que el tensiómetro de brazo es un poco mÔs complicado de poner, ya que el de muñeca es instantÔneo. No obstante, son los mÔs comunes, especialmente para las personas mayores, por estas razones:
- Mayor fiabilidad
- EstÔn acostumbrados a medirse la tensión en el brazo
- Suelen tener voz e indican el resultado de la medición mÔs fÔcilmente
- NĆŗmeros grandes en la pantalla
- Poseen memoria para guardar mediciones
CaracterĆsticas adicionales
Hay una serie de caracterĆsticas adicionales con las que deberĆa contar cualquier tensiómetro. Especialmente en lo que ataƱe a la información que puede proporcionar sobre la presión arterial y la frecuencia cardĆaca.
SerĆa muy recomendable que el tensiómetro elegido pudiera ofrecer al menos estas caracterĆsticas adicionales:
- Detección de arritmia: un dispositivo que no solo detecte el ritmo cardĆaco, sino que tambiĆ©n pueda informar al usuario de cualquier anomalĆa en las alteraciones del latido
- Detección de errores: si los valores de la medición no son los adecuados, el tensiómetro deberĆa anunciar al usuario de la presencia de algĆŗn problema
- Promedio de todos los valores: hay tensiómetros que son capaces de calcular un promedio total de la tensión en un periodo determinado de tiempo
Para quién va dirigido el tensiómetro
Por otro lado, es muy importante tener en cuenta la persona que emplearÔ el tensiómetro. Por ejemplo, si esta tiene un brazo grueso o voluminoso lo ideal serÔ comprar un tensiómetro con un brazalete mÔs grande de lo normal o que sea perfectamente ajustable para esta persona.
Normas de fabricación y distintivo CE
Es evidente que no podemos decantarnos por el primer tensiómetro que veamos o dejarnos llevar por el precio del mismo. Todos estos aparatos deben cumplir de manera obligatoria con una serie de normas de fabricación y, al mismo tiempo, mostrar el distintivo CE.
En la medida de lo posible, debemos verificar que el tensiómetro elegido ha sido aprobado por la Sociedad Española de Hipertensión (se puede comprobar a través de la web oficial de este organismo).
También debemos cerciorarnos de que la marca del tensiómetro disponga de un servicio técnico de postventa y un servicio de atención al usuario. Con el uso y el paso del tiempo, este tipo de aparatos requerirÔn de una revisión y una calibración, algo que se suele llevar a cabo unos dos años después de la compra.
Precios
Los precios de los tensiómetros digitales pueden oscilar entre los 20 y los 300 euros, dependiendo de si su uso serĆ” domĆ©stico o profesional. La variación de precio tambiĆ©n dependerĆ” de la marca, si es importado o no, si estĆ” validado y homologado, las caracterĆsticas adicionales que disponga, etc.
Los tensiómetros analógicos son mÔs económicos y tienen un precio que puede rondar entre los 15 y los 70 euros.