«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Bodas de plata de la ONT

31 de octubre de 2014

El pasado miércoles hemos tenido el privilegio de asistir a la celebración de las bodas de plata de la  Organización Nacional de Trasplantes (ONT), como senador y como jefe de equipo quirúrgico de trasplante renal en Canarias. En 25 años de andadura hay mucho que festejar y que mejor manera de hacerlo que con un acto público con la presencia de la Reina de España en el Ministerio de Sanidad, y concretamente, en la sala Ernest Luch, el ex ministro de Sanidad del PSOE asesinado por ETA en el año 2000.

Estábamos presentes todos los que somos, y somos todos los que estábamos. Los protagonistas indiscutibles de estos años: paciente, médicos, enfermeras, auxiliares, miembros del ejército de aire, entre otros muchos, que con su trabajo también han contribuido a que hoy podamos celebrar este efeméride.

“ONT, 25 años trabajando juntos por la vida”, ha sido el lema elegido por esta institución para celebrar su vigésimo quinto aniversario en el que se han organizado diversos actos e incluso la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) editó un cupón conmemorativo que se vendió el pasado 4 de junio, haciéndolo coincidir con el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos.

Creemos que esta frase no puede resumir mejor el trabajo realizado, pues en su primer año obtenía 14 donaciones por millón de habitantes mientras que en el 2013 consiguieron 346 donaciones por millón de habitantes. La ONT ha conseguido triplicar el número de donantes y trasplantes de órganos desde sus comienzos, y los resultados del pasado año han registrado máximos históricos al alcanzar las 4.279 intervenciones

Pero si hoy podemos celebrar estos 25 años de éxito fue gracias a la labor heroica, y así lo recoge la web de la ONT, de cuatro médicos que hicieron posible los primeros trasplantes de riñón con éxito en nuestro país. Los doctores Gilvernet y Caralps, del Hospital Clinic de Barcelona, y Alférez y Hernando, de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, encabezaron los equipos de urología y nefrología que estuvieron al frente de esta hazaña en 1965.

Mucho ha llovido desde entonces y tras un intenso trabajo, dedicación y esfuerzo hoy el sistema español de trasplante, líder mundial desde hace 22 años de forma ininterrumpida, ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud y se está aplicando en diferentes partes del mundo con resultados muy similares a los obtenidos en nuestro país.

Frente a este éxito, un visionario nefrólogo, Rafael Matesanz, que comenzó en 1989 y que con sólo dos secretarias, con empeño y mucho espíritu positivo ha conseguido tejer una red nacional trasplantes, integrando un equipo multidisciplinar que engloba aspectos legales, económicos, políticos y médicos, y coordinados en tres niveles: nacional, autonómico y hospitalario. Sin duda, la ONT es el mejor ejemplo de cohesión territorial y una muestra genuina de la Marca España.

Desde aquí volvemos a felicitarlo por su saber hacer y su gran labor, no en vano ha hecho de la ONT un centro de referencia internacional y justo merecedor del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación 2010, y pese a las dificultades ha logrado mantener los índices de donaciones, teniendo en cuenta la espectacular caída en países de nuestro entorno.

No es la primera vez que tratamos este tema, pero para nosotros tiene una importancia máxima pues hablamos de un éxito compartido por los científicos, por los profesionales sanitarios y por las administraciones. Nadie puede dudar de que estos magníficos resultados sólo son posibles en una Sanidad pública como la nuestra.

Pero nada de esto sería posible si no fuera por la sociedad general en su conjunto, pues no debemos olvidar que no hay mayor acto de generosidad que el que nace de un trasplante de órganos.

A todos ustedes gracias por ayudarnos a seguir dando esperanza a quién la necesita. Y aprovechando esta tribuna les vuelvo a recordar que no se lleven sus órganos al cielo que allí no los necesitan.

Fondo newsletter