«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
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Alfonso Ussía Muñoz-Seca. Madrid 1948 Escritor. Premios. Mariano de Cavia, González-Ruano, Jaime de Foxá y Baltasar Iban. Especial Ejército, Fundación Guardia Civil y FÍES de periodismo. 53 libros. Distinciones. Gran Cruz del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. Medalla de Oro de Madrid. Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre ABC, Tiempo, Época, y La Razón, más de 20.000 artículos. Pluma de Plata y Pluma de Oro.
Alfonso Ussía Muñoz-Seca. Madrid 1948 Escritor. Premios. Mariano de Cavia, González-Ruano, Jaime de Foxá y Baltasar Iban. Especial Ejército, Fundación Guardia Civil y FÍES de periodismo. 53 libros. Distinciones. Gran Cruz del Mérito Naval. Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo. Medalla de Oro de Madrid. Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre ABC, Tiempo, Época, y La Razón, más de 20.000 artículos. Pluma de Plata y Pluma de Oro.

Cobardías

19 de septiembre de 2021

Ese limitadísimo actor, para el Cine subvencionado actor de culto, que sólo puede interpretar papeles de amargura y rencor, y que responde al nombre y apellido de Luis Tosar, ha manifestado en San Sebastián, donde se halla de gorronis de su Festival de Cine, que «de haber nacido en Euskadi, quizá podría haber acabado en la ETA”. Sublime cobardía.

Probablemente el “quizá” sobra. Y además, para terminar en la ETA, apoyar a la ETA y sentirse identificado con la banda terrorista, no es necesario “nacer en Euskadi”. Centenares de etarras y eficaces asesinos de la banda han nacido fuera de “Euskadi” y han pertenecido a la ETA. Lo de Tosar es cómodo y cobarde. Siempre fue un individuo amargado, amén de antipático. Se interpreta maravillosamente a sí mismo, sin esfuerzo alguno. Se podría afirmar que entre Mozart y Pablo Hasel se establece la misma distancia que entre Sir Alec Guiness y Luis Tosar. El primero, capaz de interpretar siete papeles diferentes y opuestos en la misma película, y el segundo exclusivamente dotado para interpretar el mismo papel en todas sus castañas subvencionadas. Cuando lo del “Prestige” se atrevió a responsabilizar a Aznar del caos del chapapote durante una sesión lamentable –todas lo son- de la entrega de los “Goya”. Se trataba de extender por España las obsesiones de culpabilidad del Bloque Nacionalista Gallego, al que llegó a pertenecer. Y la cohesión sentimental entre el BNG y la ETA y Herri Batasuna se ha mantenido a lo largo de los últimos años con frenético ardor. Actualmente la ETA es Bildu, y Sortu, y todos esos disfraces, pero la ETA sigue existiendo. Y tengo a bien recomendarle al tostón de Tosar que se atreva a pronunciarse con mayor claridad. No se exige ser vasco de nacimiento para ser etarra. Se exige, sencillamente, coincidir con los ideales comunistas y los métodos terroristas de la banda.

Han cambiado tanto las cosas en España, que en el ABC y en La Razón los culpables de la crispación parecen ser los viajeros y pacíficos simpatizantes de Vox

Han formado parte de la ETA, andaluces, gallegos, castellanos, catalanes, y psicópatas de la sangre nacidos en muchas regiones de España. Y sudamericanos, y algún francés, entre ellos  Parot, el canalla homenajeado en Mondragón. El problema de Tosar es que sabe que no ha acabado formando parte de la ETA porque no se atrevió a poner en riesgo su limitada popularidad. 

A Mondragón viajó un grupo de españoles valientes convocados por Vox para impedir el homenaje. Muchas mujeres en el grupo, detalle que no valora el  feminismo oficial. Y fueron mal recibidos, insultados y agredidos. Han cambiado tanto las cosas en España que en el viejo y centenario ABC, y en el diario La Razón, los culpables de la crispación parecen ser los viajeros y pacíficos simpatizantes de Vox. Los dos diarios coinciden en calificar a los violentos proetarras de “antifascistas”. Ninguno de los dos medios se ha atrevido a utilizar un calificativo más alto o agudo. “Antifascistas”. Quieren decir, sin atreverse a ello, cobardemente, que los culpables de la crispación en Mondragón fueron los visitantes armados de una pancarta y Banderas de España, y no los “proetarras” convocados para ensalzar la figura de un genocida. La noticia podría haber sido redactada de una manera más justa: “Miles de proetarras atacan a un centenar de militantes de Vox”. Resulta penoso comprobar hasta qué limite son capaces de llegar las empresas en trance de ruina de la información para seguir subsistiendo con el dinero de los españoles que les regala el Gobierno. La consigna es dispersar la idea del fascismo de Vox. Interrumpir el homenaje a un asesino es fascismo. Lo malo es que lo escriban así ABC y La Razón.

Una pena muy grande y desoladora. Tosar, que diga lo que se le antoje.

Imperan las cobardías. Juntas serán más fuertes.

                                         

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