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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Colosal Gareth Bale… y seguid criticando

2 de mayo de 2016

Como en un perfecto dèjá vu otra semana más podríamos arrancar con el “como decíamos ayer…”  de Fray Luis de León y continuado por Miguel de Unamuno al regresar a sus cátedras. Sin ánimo de exagerar, ¿podríamos ya decir que Zidane está a un telediario de alcanzar la cátedra? ¿Exagero? No lo creo. Ha sabido inocular ese espíritu ganador, ha sabido adaptarse a la plantilla ya confeccionada y sacarle rendimiento, no se corta a la hora de dejar en el banquillo a algunos que antes ni lo imaginaban…Y todo sin hacer ruido, con la voz dulce de las ruedas de prensa, todo armonía, pero que no quiero imaginar en el vestuario. No os perdáis de vista el carácter de Zinedine.  Recuerden en qué momento cogió el equipo. La de Zidane ya es una ‘cuasi’ cátedra esforzada y sudada, cuando ya creíamos que quedaría vacante…

Viendo y disfrutando estas últimas jornadas ligueras, hasta los datos van más allá de la aritmética. Los tres equipos en liza son los mismos, pero ya son distintos a aquellos de hace un mes. Qué tiempos cuando ni hace mes y medio el Real Madrid daba por perdida la Liga. Qué jóvenes éramos.  Vamos tan amarraditos, que cantaba la Pradera, que estamos a un despiste de que la alarma del teléfono móvil no suene y a alguno le falle el despertador. Contaba Rosalind Russell que lo que hace que una película marche son los momentos, que una película tenía que tener media hora de instantes que hagan que la gente salga feliz del cine. En Anoeta, una hora y treinta y cinco minutos de partido se convirtieron en mis momentos más Tosca, a punto de lanzarme por la ventana. A partir del treinta y cinco, ese momento feliz nos lo dio Gareth Bale. Colosal.  Efectivo. Elegante. Ese testarazo. Qué más se puede decir que no hayan leído y oído ya. Lo mío es sólo una opinión más, aquello que contaba Kissinger, “el casi siempre nulo efecto de la opinión sobre lo opinado”, pero creo que lo de Bale se dice poco. Gareth ha soportado las acusaciones más absurdas. Da la impresión de que el personal necesita desahogarse linchando a alguien o sacándole a hombros de la plaza. Sólo les recuerdo aquella segunda Jornada, contra el Betis, gol de Gareth de cabeza. Testarazos que nos han convertido en el equipo europeo más goleador de cabeza.  Y dándonos alas. Y es una delicia ver esas muestras de conexión entre Lucas Vázquez y el de Gales, eso de sentirse bien juntos. Con Bale es más que posible. Para los que aún cuestionan: Sí, nos ha salido barato. 

Escuché a Valdano decir que, “en esta vida no te perdonan si dejas de ganar y te odian si ganas siempre”. El Real Madrid lleva diez jornadas seguidas ganando y las críticas crecen, critican hasta el juego. ¿Acaso nadie ve lo bien plantado y serio que aparece el equipo? Sería  imposible lograr esta carrera de victorias sucesivas si jugaras mal. La cosa es criticar, como la canción de Def Con  Dos, “la culpa de todo la tiene Yoko Ono”. Mirad, a mí ya se me ha puesto cara de Zidane en la Novena. 

El miércoles nos la jugamos (otra vez) contra el Manchester. Con Benzema descartado, parece que Cristiano se siente recuperado y es seguro en la alineación. Ahora le lloverán las críticas al entrenador (otra vez) pero, ¿qué harías si el goleador Cristiano te dice que está?  Recuerdo lo que comentaba Quinton Fortune sobre un jovencísimo Ronaldo, recién llegado al Manchester: “Ya decía que iba ser el mejor del mundo, que trabajaba para ser el mejor”. Incansable, se ponía  pesas en los tobillos y pasaba días sus libres haciendo series de sprints.  “Algunos veteranos se le acercaban para decirle, “oye, tío, descansa, no te mates que jugamos mañana”. Cristiano es trabajo, trabajo y trabajo”. No hay más que decir.  Ojalá otros tomando buena nota. Por cierto, grandiosa la bronca de Modric a Isco. Destaco el trabajo del andaluz pero sigue ralentizando el juego. “¡Pasa el balón!”, cómo será para que hasta Modric le propine estopa. Los actores tienen una máxima, los hay que sólo saben brillar interpretando su propio texto; en cambio, encontramos a los que opinan que el resultado final es más brillante si trabajan en equipo. La humildad es costosa, pero indispensable, decía Chesterton. Si Isco recordara que hasta Alicia para entrar en El País de las Maravillas tuvo que hacerse más pequeña… Y subrayo: un voluntarioso James (lo que duró), ya queda un día menos para que vuelva entero. Y la seriedad de Ramos. Ojalá este Ramos hasta el final. 

Y ese Simeone en la grada. Pero es que no puede parar. En plan trilero, sin acritud. Y no es ofensa, es definición. Cada uno tiene su estilo. Si la semana pasada fue el balón del recogepelotas, ésta es el pinganillo. El responsable de los porteros enviando instrucciones de Simeone, sentado a su vera, a Gabi. Y todos en plan Superagente 86, tapándose la boca.  Y Clemente Villaverde negándolo, todo ofendido. Vamos a ver, al menos hacedlo con naturalidad. Si yo le reconozco hasta su gracia a El Cholo, recuerdo aquellas declaraciones en 2014: “El que más me gusta del Real Madrid ahora es Casillas”.  Respecto al Barcelona, efectivamente jugó contra un rival con diez. Piqué declara, y no le falta razón, que no mira qué hacen los rivales (no me lo creo); total, ellos sólo deben ganar aunque den esa impresión de superioridad ante el árbitro, a lo James Bond pidiendo un Dry Martini, apoyados en la barra, “agitado, no removido”. Aunque líderes, se les nota agarrotados, no disfrutan, saben que cualquier mínimo tropiezo supone perder la Liga. El fracaso absoluto. La eliminación de Champions ya les dejó noqueados.

Qué buen mes de Mayo se nos ha quedado para dejar de fumar. 

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