«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Convertir España en un plató de cine

22 de abril de 2014

Son varias las medidas que la Ley de Mecenazgo incluirá en lo que a la industria del cine se refiere si las negociaciones que Cristóbal Montoro mantiene con el sector llegan a buen término.

El ministro de Hacienda pretende crear empleo, atraer inversión extrajera y potenciar el turismo convirtiendo España en una gran plató de cine. Trama hacerlo mediante la bajada de impuestos directos, como el de sociedades, a productores y coproductores, la deducción por cesión de activos intangibles y un sistema de reembolso a los no residentes que rueden en suelo español.

Y ni viniendo de Montoro parece mala idea. España reúne condiciones geográficas, climáticas, urbanísticas y arquitectónicas excelentes para rodar y cuenta con profesionales técnicos de amplio reconocimiento internacional. El empujón fiscal podría reconducir a las productoras extrajeras desde Marruecos o Bulgaria a España en un incremento del número de rodajes que auparía a un sector muy dañado por la crisis, por sus propios y numerosos errores, y por el empecinamiento en culpar al 21 por ciento de IVA cultural de todos sus males y en agarrarse a las subvenciones públicas como única tabla de salvación.

 

Más industria, más empresa y menos pegatinas y pancartas es lo que podría recolocar el plató español en el circuito internacional de rodajes. De las negociaciones entre el sector y el Ministerio de Hacienda depende que la industria del cine en España coja fuelle y bombee, de paso, a la del turismo, sumida en la disyuntiva de reinventarse o empezar a rodar pendiente abajo.

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