«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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Iván Vélez (Cuenca, España, 1972). Arquitecto e investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno. Autor, entre otros, de los libros: Sobre la Leyenda Negra, El mito de Cortés, La conquista de México, Nuestro hombre en la CIA y Torquemada. El gran inquisidor. Además de publicar artículos en la prensa española y en revistas especializadas, ha participado en congresos de Filosofía e Historia.
Iván Vélez (Cuenca, España, 1972). Arquitecto e investigador asociado de la Fundación Gustavo Bueno. Autor, entre otros, de los libros: Sobre la Leyenda Negra, El mito de Cortés, La conquista de México, Nuestro hombre en la CIA y Torquemada. El gran inquisidor. Además de publicar artículos en la prensa española y en revistas especializadas, ha participado en congresos de Filosofía e Historia.

De listados y víctimas

26 de junio de 2023

El 10 de septiembre de 1986, mientras asistía a una feria de maquinaria agrícola en Ordicia en compañía de su hijo de tres años, a María Dolores González Catarain se le acercó un hombre. La conversación fue muy breve: «¿Eres Yoyes?». «Sí». «¿Sabes quién soy?». «No». «Soy un militante de ETA y vengo a ejecutarte». Acto seguido, José Antonio López Ruiz, Kubati,descerrajó dos tiros sobre la mujer. Ya en el suelo, Kubati remató a Dolores, más conocida como Yoyes. El asesinato de la exdirigente de la banda terrorista ETA acogida a las políticas de reinserción estuvo precedido por unas pintadas aparecidas en su propio pueblo en las que podía leerse: «Yoyes, traidora» y «Yoyes, chivata».

Incluir este asesinato en el listado de víctimas de violencia de género sería un exceso sólo admisible si se acepta, y no faltan quienes profesan semejante credo, la idea de que en el mundo se libra una guerra de sexos. Desde semejante perspectiva, cuyos perfiles se desdibujan al calor del subjetivismo que lleva a alguien que es llamado «caballero» a considerarse agredido por recibir tal vocablo pese a deambular bajo una apariencia masculina que resultaría falaz, el asesinato de Yoyes bien podría engrosar la lista de bajas favorable a los hombres.

La página del Ministerio de Igualdad recoge el listado anual de víctimas mortales por violencia de género, expresión que fue rechazada en su día por la Real Academia de la Lengua Española, desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy. La cifra asciende a 1.206 mujeres. Sin embargo, tan mortífero número alberga una alta tasa de imprecisión, pues muchos de los elementos del maltrato o del crimen suelen ser cuidadosamente ocultados en virtud de una protección de datos que oscurece por completo la realidad de cada caso.

Las frías cifras publicadas se asemejan a un listado de bajas desconectadas del habitual escenario en el que se producen, el doméstico, en el cual se produce un tipo muy concreto de crimen, el parricidio, llevado a cabo mayoritariamente por mujeres, que escapa a la igualitaria labor ministerial. Unos guarismos desconectados también de los que nutren otra lista, la de los suicidios, en la cual los hombres, si atendemos a los datos de 2021, triplican a las féminas en cuanto a lo que podría llamarse autoviolencia. Son estos factores los que hacen más pertinente el sintagma «violencia doméstica» y los que alejan el problema de las causas biológicas que llevarían a los machos, sujetos a pulsiones irrefrenables, a atacar a las hembras.

El caso de Yoyes sirve para recordar, una vez más, la necesidad de separar géneros de especies, la obligatoriedad, en suma, de especificar. Kubati, en definitiva, no fue un hombre que mató a una mujer apodada Yoyes. Desde su perspectiva, que nunca ha de desdeñarse si se quieren conocer las causas últimas de los actos, el terrorista se limitó a ejecutar a una «traidora» a la banda y, por ende, a esa abstracción llamada «pueblo vasco» cuyos genuinos representantes, singularmente los del hacha con la serpiente enroscada, algunos de los cuales forman parte de EH Bildu en virtud de la aplicación de una interesada amnesia, perseguían la metafísica idea de la autodeterminación.

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