Los Sioux tuvieron tres tipos de subtribus que se diferenciaban principalmente por la lengua, estaban los dakota, los lakota y los nakota. Los lakota eran nomadas que acabaron asentándose en la zona de Minnesota, Nebraska, Dakota y Wyoming. Considerados grandes guerreros y cazadores, perdieron gran parte de su población por las guerras, el hambre (subsistían principalmente por la caza del bisonte), las enfermedades europeas y el alcohol, ¡ay amigo!, el gran hombre blanco era malo, pero su whisky era bueno.
Los lakota denominaban “akicita” a los guerreros y a los ancianos, porque suponían el poder militar y el político, un akicita era un guerrero o un jefe y estaban muy considerados dentro de la tribu. Grandes Jefes Lakota fueron Caballo Loco, Nube Roja y Toro Sentado.
Tanto en la Gran Nación Sioux, como en otras naciones indias, el maquillaje era algo habitual, muchos indios se pintaban la cara de modo habitual, en uniones entre hombre y mujer, en las famosas danzas de la lluvia o en rituales para honrar los bisontes que se cazaban. Pero los akicita no, ésos solo se pintaban la cara cuando iban a la guerra, únicamente cuando veían que se iban a repartir guantazos.
Coleta Morada, como así se autodenomina Pablo Iglesias, es el Gran Jefe de Podemos y es cierto que guardan ciertas similitudes con las agrupaciones tribales indias de América del Norte. Por ejemplo acampan en las calles y sitúan sus tiendas de campaña (llamadas “tipis” por los lakotas), se agrupan en círculos como lo hacían los indios en los untiyospayes (bandas) o unaoyates (tribus). Esa organización tribal era libre y supuestamente democrática, presidida por el consejo de la tribu, eso si, a ver quien era el guapo que le llevaba la contraria al líder guerrero. Los de Podemos no hacen la danza del Sol, pero si ocupan la plaza del mismo nombre. Incluso comparten su adoración por Venezuela, porque en 2007 los representantes de la tribu lakota en Estados Unidos declararon su independencia de forma unilateral, así lo afirmó el activista indio Russell Means, y desde entonces se acercaron al gobierno de Hugo Chávez, que ya les tenía bien agradecidos por haberles incluido en el programa de aceite para calefacción que desarrollaba la empresa venezolana CITGO, subsidiaria de Petróleos de Venezuela en los Estados Unidos.
Pero es conveniente explicar que la diferencia principal entre Pablo Iglesias (Coleta Morada) y aquellos akicita, como Caballo Loco, el que se cepilló a medio Regimiento de Caballería (el famoso 7º de caballería de Custer) en la batalla de Little Bighorn, es que aquellos indios defendían su tierra y Pablo la vende por votos. Los de Podemos están dispuestos a vender Cataluña, País Vasco o Ceuta y Melilla, todo por votos, todo por la ambición de gobernar España o lo que quede.
Recordemos las famosas palabras de Caballo Loco en referencia a su renuncia a firmar el Tratado de Fort Laramie (donde se cedían parte de sus tierras) “uno no vende la tierra por la que camina su pueblo”.