De viaje por las bellas tierras palentinas y acompañado por un bisnieto de don Pedro Muñoz-Seca e hijo de un ilustre colaborador de esta Gaceta, Alfonso Ussía Hornedo (o Alfonso J. Ussía, tal y como firma las excelentes novelas que escribe como pueden ser Vatio o Cuento del Norte) me inspiré en la célebre escena de las siete y media de la astracanada -género español donde los haya- La Venganza de Don Mendo para tratar de explicar la última ocurrencia de Pablo Casado.
Casado dice ahora que no va a apoyarse en Vox para su próximo gobierno, sino que formará una gran coalición con el PSOE. Volvemos a la foto de Colón*, que creíamos algo descolorida tras los gobiernos del PP y Vox (Ciudadanos, retirado Rivera, se ha convertido en un fantasma errante) en Madrid, Andalucía, Murcia y algunos etcéteras más de cierta importancia.
En la famosa escena de las siete y media, Don Mendo dice sobre este juego:
“Y el no llegar da dolor,
pues indica que mal tasas
y eres del otro deudor.
Mas ¡ay de ti si te pasas!
¡Si te pasas es peor!”
Ante la foto de Colón caben varias posiciones. La lógica es no tener miedo y proclamar que la movilización fue un éxito y que hay que seguir por esa vía (Vox).
El PSOE y el resto de la izquierda utilizaron dicha foto para lanzar una alarma antifascista en pleno siglo XXI, cosa que dudo que tuviera la más mínima transcendencia. Sus éxitos, muy relativos a la vista de su cada vez más cercano balance de gobierno, se basan en una coalición enloquecida social-comunista-separatista e incluso proetarra, inédita en Europa. Las elecciones en Madrid pueden ser un precedente de dónde puede acabar el PSOE después de esta aventura.
La foto de Colón hizo que afloraran los complejos naturales del PP. Son muchos años a la defensiva en la guerra ideológica frente a la izquierda. Desde el buenismo de Feijoo —denunciando cualquier colaboración con VOX— hasta la posición de Álvarez de Toledo buscando espacios comunes que sirvan para sujetar (sic) lo más extremo de este partido. Mientras, algunos alcaldes y presidentes de autonomías se han beneficiado de los votos de Vox.
¿Y Casado? Pues como en el juego de las siete y media anda con el eterno dilema del PP. Y es que los éxitos de los Populares a lo largo de su ya larga trayectoria no tienen la misma causa. Hubo algunos éxitos importantes por la gestión y otros por una política más ideológica. Casado no sabe si plantarse o pedir carta, como diría don Mendo. Pero lo que resulta casi ridículo es que quiera jugar con las cartas del… ¡PSOE!
Algunos vaticinamos que Sánchez dejará el PSOE con un resultado similar al de las recientes elecciones autonómicas de Madrid. Es decir, acabará lejos de ser el primer partido de la izquierda. También creemos que la correlación Vox/PP no será ni mucho menos la misma que en Madrid, pues Casado no tiene ni el tirón, ni la coherencia, ni la trayectoria de Ayuso. Y entonces se puede producir algo parecido al final de la escena de las siete y media de la obra de Muñoz Seca:
¡Serena
escúchame, Magdalena,
porque no fui yo… no fui!
Fue el maldito Cariñena
Que se apoderó de mí.
Y Magdalena, o sea, VOX, ante estas lamentaciones pero después de tantas ocurrencias, puede decidir que llegan tarde y por simple y patriótica responsabilidad exija un cambio de personaje, por otro con algo más de sentido de la realidad, para la investidura del próximo presidente del Gobierno.
*Recordemos que el 10 de febrero de 2019, toda la derecha, Ciudadanos, PP y VOX, se movilizó con notable éxito en defensa de la unidad de España y en contra de las cesiones del Gobierno de Sánchez a los independentistas.
