«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
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Barcelona 1959. Escritor y periodista. Su último libro publicado es “PSC: Historia de una traición” (Deusto, 2020). Premio Ciutat de Barcelona año 2000 en Radio y Televisión.
Barcelona 1959. Escritor y periodista. Su último libro publicado es “PSC: Historia de una traición” (Deusto, 2020). Premio Ciutat de Barcelona año 2000 en Radio y Televisión.

El viejo turnismo ha muerto

6 de julio de 2022

Cuando se proyectó la Transición —lo poco que se pudo, porque hubo mucho de improvisación e ir toreando tal como salían los toros—, la alternancia de dos grandes partidos nacionales, uno conservador y el otro de izquierda moderada, apareció como lo más razonable. Se trataba de resucitar el turnismo que tan buen resultado le dio a Don Antonio Cánovas del Castillo, asegurando la singular pax romana entre él, representando a lo que llamaríamos derecha, y Don Práxedes Mateo Sagasta encarnando la izquierda. Fue un entendimiento con el fin de que la estabilidad permitiera marchar hacia adelante. Las guerras carlistas, la pérdida de las colonias, la falta de una clase media que no llegaría hasta la década de los sesenta del siglo XX bajo Franco y la acción terrorista del anarquismo condicionaron nuestra historia.

Igual pasó con esa Transición que habrá que estudiar con calma y sin apasionamiento, poque ni fue tan mala como dicen los comunistas ni tan buena como sus defensores a ultranza pretenden. Basta repasar la lista de asesinados por ETA, las diferentes horcas caudinas por las que nos hizo pasar Europa o la tibieza constitucional con los separatistas. Pero sería deshonroso afirmar que el nuevo turnismo encarnado en PP y PSOE no fue de utilidad. Tras el harakiri de la UCD, el PSOE se situó durante mucho tiempo en el poder ante una derecha que parecía en no pocas ocasiones falta de ideas o de unidad. Fue Aznar, como todo el mundo sabe, quién supo entender el momento histórico que le tocó vivir y dio a su partido el impulso hacia el siglo XXI que necesitaba.

Feijóo debe entender que no puede resucitar el turnismo porque este falleció hace mucho tiempo

Ahora que hemos asistido al estrepitoso fracaso de esa nueva política que preconizaban desde Ciudadanos y Podemos, fenómenos hijos de los medios de comunicación así como del cansancio del electorado ante partidos anclados en la molicie intelectual, cuando no en la corrupción endémica o el nepotismo descarado, deberíamos preguntarnos acerca del nuevo escenario que se abre entre nosotros. Podemos vive gracias al oxígeno que le da estar en un Gobierno que, siendo sinceros, representa un sistema que odia profundamente. El PSOE está grogui después de las sucesivas derrotas recibidas en Madrid, Casilla y León y Andalucía. Cuando caiga Sánchez, que caerá, les será complicado volver a levantarse de la lona. A Feijóo todas las encuestas se lo ponen de dulce y podría ser perfectamente presidente del Gobierno cuando se celebren las próximas generales. La pregunta es obvia: ¿para hacer qué? ¿Para resucitar viejos pactos con lo que quede del PSOE? ¿Para romper acuerdos con VOX en beneficio de los socialistas? ¿Para ser centro, derecha e izquierda todo a la vez? Feijóo debe entender que no puede resucitar el turnismo porque este falleció hace mucho tiempo. La historia es otra y sus actores, también.

Encarar el futuro pretendiendo repetir lo que se hizo en el pasado es condenarse a la inanidad y eso es justo lo que no pude permitirse España en el gravísimo momento presente.

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