«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Director de Rius TV en YouTube. Trabajó antes en La Vanguardia y en El Mundo. Director de e-notícies durante 23 años.
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En defensa de Trump

8 de febrero de 2025

A mí también me parece muy bestia la idea de Trump de desalojar a dos millones de palestinos de Gaza. Pero el otro día estuve en un parque de Mataró (Barcelona) y había una pintada con la inscripción: «Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá». De hecho, es la misma frase que dijo en su día la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. No sé si por incompetencia —tampoco sería la primera vez— o por desconocimiento. Pero «desde el río hasta el mar» significa literalmente desde el Jordán hasta el Mediterráneo: la expulsión de los judíos de la tierra de Israel. Un segundo Holocausto.

El lema indica también que los palestinos no han aceptado nunca la partición aprobada por la ONU. Si los israelíes hubieran perdido cualquiera de los seis conflictos que han mantenido contra el mundo árabe, hubieran corrido ese final. En 1948 ya vencieron, contra pronóstico, ante cinco naciones árabes: Líbano, Siria, Transjordania, Irak y Egipto. Mientras que la Guerra del Yom Kipur (1973) les pilló por sorpresa. Como el fatídico 7 de octubre del 2023. Más de mil muertos y secuestrados. Pero hay que recordar que, tras la Guerra de los Seis Días (1967), conquistaron la Franja de Gaza. Además de otros enclaves importantes como Cisjordania, Jerusalén Este, la Península del Sinaí y los Altos del Golán.

Ello no fue óbice para que en el año 2005 la desalojaran en busca de la paz. Fue una decisión muy valiente del entonces primer ministro Ariel Sharon (1928-2014). Considerado un halcón. No en vano había sido un militar de éxito durante los años 60 y 70. La decisión no estuvo exenta de polémica. Y de desgaste: implicaba también la evacuación de los colonos israelíes. Bueno, pues así se lo pagaron: con el ataque por sorpresa de Hamás. Algunos creen ahora en Israel que quizás fue un error político y estratégico. Que si no se hubieran ido, no habría habido la matanza del 7-O

Personalmente siempre había pensado que la solución al conflicto de Oriente Medio pasaba por los dos estados. Hasta ahora. ¿Cómo te vas a fiar de un eventual estado palestino si sin estado hicieron lo que hicieron? ¿Cómo sería un estado gobernado por Hamás? Para que haya dos estados tiene, en efecto, que haber relaciones de buena vecindad y mutua confianza. Todo esto se fue al traste el 7 de octubre. El único objetivo era secuestrar o matar a civiles indefensos. Incluidos niños, mujeres o gente mayor.

Es cierto que, volviendo al plan de Trump, los países árabes han rechazado de plano la propuesta. Es lógico. Sería vaciar el territorio y dejarlo definitivamente en manos de Israel. O de Estados Unidos. Pero los palestinos arrastran mala fama. Me lo dijo un día el historiador Juan Carlos Losada —que tiene un libro muy recomendable: España, contra el Imperio otomano, entre otros—: «Los palestinos han sido los parias del mundo árabes». En efecto, durante el conflicto de Gaza ni Egipto ni Jordania aceptaron refugiados. Aunque que, en tiempos de paz, tampoco. El rey Hussein ya los expulsó de su reino en 1970 —el llamado Septiembre Negro— y el Líbano en 1982.

Yasser Arafat, como se sabe, se refugió en Túnez. Murió en París en el 2004. De una extraña enfermedad. Probablemente envenenado. Siempre se ha sospechado de la larga mano de Israel. Yo siempre he pensado que no fueron los suyos. Guste o no, Israel se ha convertido en una potencia militar, pero también científica y tecnológica. Están a la cabeza de muchas de innovaciones técnicas. Sin ir más lejos, el riego gota a gota lo inventaron ellos. En un territorio hostil y sin haber firmado la paz, hasta ahora, con muchos de sus vecinos. A veces pienso que los palestinos no deberían combatir a los israelíes, sino aprender de ellos.

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