«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
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Escritora y artista hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.
Escritora y artista hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vérmeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

En Francia la izquierda alienta la persecución contra los judíos

24 de junio de 2024

¿Qué, no lo quieren ver, no se quieren enterar? Pues no será porque no lo habremos avisado. Lo hemos advertido cientos de veces: la violencia se ceba hoy en día en Francia contra los judíos y contra los blancos, pero sobre todo contra los judíos, y mucho antes del pogromo del 7 de octubre de 2023.

Yo se lo diré: la izquierda antisemita de LFI (La France Insoumise) es, de lejos, la más agresiva. Además de los constantes insultos y tomas de posición a favor de los terroristas, incita a la violencia con desparpajo, insulta con su habitual arrogancia y desprecia con altanera inhumanidad. La voz de su líder, Jean-Luc Mélenchon, cuyos modelos de ejemplaridad son Fidel Castro y Hugo Chávez —dicho por él mismo— truena alto y sin rodeos al usar tonos punzantes y claramente antisemitas.

A esa izquierda se ha unido la otra, la socialista, liderada por Raphaël Glucksmann —si su padre, André Glucksmann, autor de La Bêtisse (La Bestialidad) se levantase de la tumba volvería a caer de un golpe al oír las declaraciones de su hijo—, que a estas alturas cree que unidos dentro de semejante mejunje extremista ellos podrían pararle los pies a los islamo-comunistas. Pobre tipo, qué errado está.

Las víctimas son muchas, nombrarlas una a una me llevaría todo el espacio del artículo, sólo nombraré al primero, al que le dediqué un pequeño libro, Ilan Halimi. El joven fue secuestrado, torturado hasta la muerte y abandonado en los raíles de un tren en el 2006. Lo asesinaron los gangs bárbaros —así se hacían llamar La Banda de los Bárbaros, procedentes de los suburbios— por el mero hecho de ser judío. Veinte criminales liderados por Youssouf Fofana desataron su odio durante semanas contra el joven hasta dejarlo tirado cual piltrafa.

Mireille Knoll, anciana judía, sobreviviente del Holocausto nazi, fue encontrada en su vivienda social apuñalada y quemada viva por Yacine Mihoub y Alex Carrimbacus. Sucumbió a las heridas y torturas. El abogado de sus hijos es el reconocido jurista y escritor Gil-William Goldnadel. El juicio se desarrolló en el 2021, y el más cruel de sus asesinos, Yacine Mihoub, fue condenado a perpetuidad. Veremos si cumple la pena en integralidad.

Ha habido otros casos de asesinatos y descuartizamientos contra niños y adolescentes. El periodista y cineasta Karl Zéro investiga desde hace años si estos hechos de extrema violencia tienen que ver con rituales islámicos. La izquierda rara vez los ha condenado y, si lo hace, es por oportunismo, como ahora en el umbral de unas elecciones en las que, no seamos ciegos, cuentan con probabilidades de ganar.

El suceso más reciente aconteció hace sólo unos días. Una adolescente de Courbevoie, de doce años, fue torturada (violada vía vagina y anal) y obligada a realizar felaciones mientras se le amenazaba de muerte por ser judía. Los autores son tres jóvenes de la misma edad que la víctima, quienes al ser detenidos confesaron los actos.

La izquierda, o ese nuevo molote de izquierdas que ahora cambia de nombre por el de Nuevo Frente Popular (sólo para dar la cara en las elecciones legislativas convocadas por el presidente Emmanuel Macron tras el fracaso de su partido en las europeas y el triunfo del partido de RN de Marine Le Pen) tardó en opinar y condenar lo ocurrido. Lo hicieron algunos pocos, con la boquita apretada, mirando hacia el lado contrario. No pueden ser más indolentes y mezquinos.

El peor de entre ellos ha sido uno de los líderes de La Francia Insumisa, que más sumiso de Mélenchon no puede ser. Manuel Bompard. Con ese nombre de prendas de cachemira que bastante lo aleja de su anhelada condición de proletario, manifestó con el osado descaro que les caracteriza que la «joven mujer de doce años»… No, no es una «joven mujer», es una niña de doce años, máximo una adolescente. Estos agentes del odio usan hasta las singularidades del idioma francés para escamotearle la infancia a una víctima por ser judía. ¡No tienen madre!.

Sí, siento subrayarlo: en Francia, desde hace décadas, se persigue y se asesina a los judíos. La izquierda y la ultraizquierda, se llamen como se llamen, retomen el tono que retomen, son en gran parte responsables.

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