«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
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Madrileña, licenciada en Derecho por la UCM. En la batalla cultural. Española por la gracia de Dios.
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ETA quiere a Sánchez

25 de marzo de 2023

Acumulamos como nación tanta infamia en los últimos diecinueve años que ya no tenemos apenas noción del mal que nos han hecho, ni del que hemos permitido que nos hagan ya sea por acción u omisión. Que no todo es responsabilidad del contrario. Ahora mismo somos el boxeador acorralado –con honrosas excepciones– que ha perdido el conocimiento sin que el árbitro –la gran batalla, convertirse en árbitro – pare el combate hasta que acaben con nosotros. Esa es la idea: que no recordemos nada, que nos cambien España sin que no sepamos casi cómo ha sido.

Una de las cosas que pocos recuerdan es que en el incierto año 2019 Otegui apostó en público en numerosas ocasiones por un gobierno presidido por Pedro Sánchez, lo cual da por hecho que las cosas que ahora vemos ya estaban pactadas por entonces, o bien el expresidiario ya percibía la maldad y maleabilidad del personaje. Tampoco había que ser un experto psiquiatra para darse cuenta en esa época de que Sánchez, el de la urna detrás de la cortina de Ferraz, era el mal y con él se podía llegar lejos en esos asuntos. Y así ha sido.

Ayer se consumó la primera etapa del acuerdo Bildu-PSOE: el acercamiento de todos los etarras a las cárceles vascas y navarras. Pero era tan sólo eso, la primera parte. La segunda será más cruel y brutal: la excarcelación.

El siguiente paso lo anunció Otegui a los suyos el veinte de octubre de dos mil veintiuno haciendo creer que no sabía que era grabado:

“Nosotros tenemos a doscientos (presos) dentro y esos tienen que salir de la cárcel. Y si para eso tenemos que votar los Presupuestos, se votan. Así de alto y claro os lo decimos. (…) Es un momento crítico, es un momento difícil. Lo que nosotros queremos es que pasen estos dos años de legislatura y que este Gobierno cumpla otros cuatro años. ¿Por qué? Por un lado, porque sabemos quién es la alternativa (PP y Vox), pero a eso no se limita nuestro interés, porque éstos algún día van a llegar a gobernar. Porque necesitamos tiempo para preparar al pueblo, porque necesitamos solucionar el tema de los presos. (…) No tenemos ningún interés hoy en la caída de este Gobierno, porque la alternativa sería la ultraderecha. (…) La única opción que existe es cambiar la ley. Pero para cambiar la ley, nosotros tenemos que obligar a un gobierno como este a introducir un cambio legislativo que favorezca (haga un favor) a los presos de ETA. Esa es la madre de todas las batallas. (…) Y por eso, como decía antes, necesitamos seis años.”

Al margen de muchísimos motivos que esta semana se han dicho en el Parlamento llenos de sentido que descalifican al Gobierno, no sólo por el Sr. Tamames y por el partido de Abascal, sino por el propio Partido Popular o por la contundente Sra. Arrimadas, había una razón brutal que en cualquier país habría hecho caer al Gobierno: que éste beneficiara a su enemigo más directo, al que ha atentado al corazón del Estado durante décadas.

El Gobierno Sánchez es bueno para ETA. ETA afirma que quiere que gobierne Sánchez otros cuatro años más. ¿Lo queremos más claro? Repetimos. El Gobierno Sánchez es bueno para ETA, favorece sus intereses. Sin embargo, tan sólo cincuenta y tres diputados del Congreso han votado sí a la moción de censura contra el Gobierno.

Moción de censura en la que alguien dice lo evidente, todo el mundo le da la razón, pero deciden, por un motivo que sólo se explica de forma estúpidamente tacticista, volverse a la esquina del ring a que sigan sacudiéndolos sin piedad con el riesgo de que no lleguen vivos a las elecciones que tanto esperan.

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