«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

A grandes males, grandes remedios

9 de octubre de 2013

Doscientas cuarenta y dos páginas demoledoras para concluir que en educación somos unos “rezagados”. La OCDE acaba de publicar el PIAAC, 2013, Programa Internacional Para La Evaluación De Las Competencias De La Población Adulta, el llamado informe PISA de los adultos y, la verdad, llueve sobre mojado: siempre nos sitúan colistas. Desde hace ya bastantes años no hay informe ni estudio, ya sea nacional o internacional, en el ámbito educativo que no saque las vergüenzas a la enseñanza española. No estamos hablando de un estudio cualquiera sino de un informe que analiza, entre otras cuestiones, las competencias cognitivas de la población adulta, básicas para participar con éxito en el mundo del trabajo hoy en día. En concreto, se analizan la comprensión lectora y la competencia matemática, lo que vulgarmente podríamos denominar en román paladino: leer y sumar. En ambas habilidades los adultos españoles, entre 16 y 65 años, están significativamente muy por debajo de la media de la OCDE y de la UE y conformamos, junto con Italia, el pelotón de los torpes a considerable distancia de los demás, es decir estamos fatal.

Es evidente que las edades del estudio hacen que no se pueda achacar nuestro desastre educativo enteramente a la LOGSE, pero no hay duda que pese a una leve mejora en el espectro de edad más joven sobre el cercano a la jubilación, el informe no mejora sustancialmente el juicio que nuestros adultos merecen. El reiterado suspenso de cualquier evaluación educativa pone en evidencia que el sistema educativo español es lisa y llanamente nefasto. No resulta nada comprensible que cuando el actual ministro de Educación propone cambios en el modelo, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, padre parcial de las leyes educativas que nos han llevado y nos mantienen en este foso educativo, amenace con revocar la nueva. Probablemente se hace necesario recordar que toda la legislación educativa española se debe al PSOE y que este mantra de que en España todo Gobierno cambia la educación es del todo falso en nuestro país.

Urge imperiosamente dar la vuelta a las leyes de la enseñanza española y primar, en vez de la igualdad en la mediocridad, el esfuerzo en dar lo mejor de uno mismo. El propio PIAAC invita a la reflexión cuando pone de manifiesto que nuestros universitarios están peor que bachilleres y estudiantes de formación profesional de varios países y que los empleados españoles están por debajo de los desempleados de más de la mitad de los países analizados. O modificamos nuestro sistema educativo y aprendemos a leer y sumar, o combatir el paro será un objetivo imposible. 

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