La primera solidaridad obligatoria es el total esclarecimiento de las responsabilidades en el accidente que se cobró 79 vidas y causó heridas a otras 146 personas, algunas todavía tienen esquirlas metálicas del tren en su cuerpo.
La responsabilidad del maquinista, sus errores, han sido muy útiles para proteger el esclarecimiento de los fallos que hubieran podido evitar el accidente. Las causas del accidente deben incluir los condicionantes del maquinista del Alvia, sino se encubre –desde lo público– a los que tienen el sistema de alta velocidad en fiasco, en chapuza monumental, cual es el caso.
La actitud de los directivos de ADIF con el Juzgado instructor y con las familias de las víctimas no ha mostrado el respeto debido y desde luego encaja más con eludir sus responsabilidades (salvar el culo) que con asumirlas y hacer mutis por el foro. Esos directivos no merecen seguir un minuto más al frente de los trenes de alta velocidad, Eso debería verlo la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Ni la vía ni el tren disponían de los sistemas de control y frenado previstos y pagados por todos los españoles. Fomento no ha tomado medidas contra las empresas que incumplieron sus compromisos y toleró la venta de billetes de presunta alta velocidad, con zonas limitadas a 80 kms/hora. Eso por no hablar de las prisas de un diseño que solo se comprenden con las prisas del anterior ministro de Fomento, José Blanco, por inaugurar. Por eso el trayecto a Santiago tiene curvas como la de Angrois.
Un año después no sabemos porque el tren llevaba otra locomotora tractora adicional ¿para corregir otra chapuza del convoy? No sabemos porque el maquinista comunicaba a través de móvil con su centro de seguridad y, sobre todo, por qué no frenó al llegar a la curva ¿Por qué llegó a más de 190 kms/hora a la curva? Y tengo por cierto que, de no contar con las imágenes que todos conocemos, el oscurantismo se hubiera apoderado del siniestro como tantas veces. ¡No hay derecho! Esa no es la solidaridad que los gestores públicos deben tener.
¿Por qué se escaqueó una comisión investigadora que aclare las responsabilidades en el accidente? Perdón pero los trenes, las vías y los ERMTS –nivel 2 son de nuestra propiedad, Fomento y ADIF solo son los administradores de esos bienes de todos los españoles por los que han pagado 50.000 millones de euros. Deben ustedes dar garantías de solvencia de nuestra alta velocidad: se lo exigimos. Pues bien, Fomento anunció 22 medidas para asegurar la máxima eficacia y seguridad de nuestro sistema (donde por cierto solo hay un tramo donde funcione el sistema de control y frenado que hemos pagado). De esas 22 medidas, solo se han cumplido siete. El resto, dice la ministra que “”van a buen ritmo” debe ser a un ritmo no de Alta velocidad…
Quizá lo peor, y siento hablar de dinero –espero que las familias de las víctimas entiendan que lo hago por un fin mayor- el Estado ha sido cicatero con las indemnizaciones a las víctimas y los españoles no entendemos porqué quedan casos sin atender. Esa es también una forma de solidaridad, en la que España no se ha portado con ellos. ¿No les da vergüenza?