«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Hughes, de formación no periodística, es economista y funcionario de carrera. Se incorporó a la profesión en La Gaceta y luego, durante una década, en el diario ABC donde ejerció de columnista y cronista deportivo y parlamentario y donde también llevó el blog 'Columnas sin fuste'. En 2022 publicó 'Dicho esto' (Ed. Monóculo), una compilación de sus columnas.
Hughes, de formación no periodística, es economista y funcionario de carrera. Se incorporó a la profesión en La Gaceta y luego, durante una década, en el diario ABC donde ejerció de columnista y cronista deportivo y parlamentario y donde también llevó el blog 'Columnas sin fuste'. En 2022 publicó 'Dicho esto' (Ed. Monóculo), una compilación de sus columnas.

Juececillos

25 de mayo de 2025

Una de las cosas malas de Twitter, o buenas, según se mire, es haber podido conocer un poco mejor las opiniones y ‘posicionamientos’ de muchos jueces, tan desesperantes y mentecatos como somos los demás o incluso un poco más.

Ahora se ven sometidos al ataque del PSOE. Ya organizaron la justicia para repartírsela con el PP, pero faltaba rematar el estatus del juez hasta convertirlo, de manera definitiva, en lo que Ruiz-Mateos llamaba los «juececillos». No había razón para que no se hiciera con ellos lo que se hizo con los profesores universitarios, los militares, los periodistas, los cineastas…

Asistimos a un momento habitual: cuando le toca, el gremio en cuestión protesta. Callaron a lo Bertolt Brecht (aunque la frase no era de Bertolt Brecht) cuando les sucedía a otros. Es verdad que esto nos afectará un poco más, bastante más, pero no es tan distinto de lo que ha ido pasando en otros ámbitos de la vida pública española.

Como se aprobará por las Cortes y tendrá el refrendo del Constitucional, alguien podrá decir, y lo dirá, que es el Estado de Derecho. Otros, sin duda dotados de buen humor, gritarán ¡Más Europa! aunque Von der Leyen ya tenga prevista escena del sofá con Sánchez esta semana.

La  reforma le da la instrucción del delito penal al fiscal, y sin juez instructor a ver qué hace la prensa antisanchista… El proyecto también refuerza al fiscal General del Estado y devalúa la condición de juez permitiendo la entrada de más de mil temporeros de la puñeta junto al ilimitado cuarto turno. Bastará ser abogado, cinco años de ejercicio y un examen práctico. Los opositores que se han pasado años estudiando o que lo están haciendo ahora mismo, se enfrentan a la más absoluta pérdida de sentido vital. Pero el PSOE es el partido del interinato, del asalto a la administración, del todos somos lo mismo.

Por eso, cuando ataca a los jueces de carrera, el PSOE no ataca tanto a una clase, aunque haya algo socioeconómico detrás, sino a una forma de ser, una independencia (dentro de lo que cabe). Son gentes que no deben nada al partido. La partitocracia los detesta.

Para empezar, en lo venidero, las oposiciones vendrán también controladas en su formación y becas por un organismo público.

Aunque la medida más refinadamente socialista, esa seta mágica que se esconde siempre en sus proyectos de ley, es dar entrada en la Comisión de Ética Judicial a miembros nombrados por las Cortes. Pura antología del PSOE.

Ante el atropello, se avecinan protestas, afirman los operadores jurídicos. Mala época, ahora que empieza el solecito. Humildemente sugiero una reunión en Colón donde los jueces asistentes reciten los artículos del Título VI de la Constitución en unánime coro nemotécnico, al que podrían sumarse solidariamente los no jueces, no magistrados, no fiscales; los muy apasionados y seguros de sí mismos (los constitucionalistas más devotos) de memoria, y el resto leyendo el ejemplar de la Suprema Norma repartido al efecto por las diversas asociaciones, siguiendo, eso sí, el ritmo y soniquete de los jurisperitos.

Sería una performance: un coral cante de temas, la Plaza de Colón convertida en opositora (no solo opositora política sino ¡opositora a juez!)

A esta manifestación recitativa, probablemente única en la historia (imaginen a miles de personas cantando el mismo texto legal a la vez, imaginen el trance, el colosal ommmmm), a esta expresión del memorión y sujeción a la ley (que entre todos nos dimos pero que solo algunos se saben de memoria) podrían unirse todas las ciudades de España, de manera que el país entero, a vista de satélite, pudiera emitir una única voz superjudicial que llegue a Elon Musk.

Esto sería posible, ¿por qué no? Este es el momento de los constitucionalistas. Que no se travistan de enemigos repentinos de la inmigración descontrolada, ¡es ahora su momento!

Sin embargo, la reacción más efectiva llegará por otro sitio. En su ataque a los jueces, el PSOE de Sánchez puede haber ido esta vez demasiado lejos. La fuerza psíquica de los opositores es algo que no se puede despreciar. La reacción, incluso la reacción violenta, no llegará de musculados nostálgicos, de personas bracitiesas, de desfiles de machismo, sino del rencor de una opositora, pues mujeres son en su mayoría.

No será un ultraderechista el que cambie España, no, será una opositora de 28 años y 54 kilos, en su mayoría de músculo (Índice de Grasa Corporal del 10%), que tras pasar estudiando cinco años doce horas al día (las otras duerme, come sano y va al gimnasio) no podrá soportar ver cómo se le cuelan los del cuarto turno. Mal enemigo se está buscando Sánchez…

Ese caudal de revanchismo, de odio acumulado, de desesperación opositora puede ser el último recurso que le quede al país. Una fuente de venganza extremada. Puede salir de ahí un Mishima opositor, una Yukia Mishima opositora que enfurecida por el agravio forme una Sociedad del Cante (integrada por su grupo de preparación del temario oral), con la que se presente por la fuerza en el despacho del ministro Bolaños o en el Tribunal Constitucional para dar un golpe de Estado  o, si no prospera, acabar en suicidio ritual.

¿No es una muerte en vida opositar? ¿No están ya, ellas y ellos, un poco muertos?

Son muertos en vida a los que han quitado el propósito. Personas de una voluntad de hierro (acero samurái, pues nada hay más samurái en España que una estudiante de judicaturas), personas de código y códigos, personas que ya no tienen nada que perder…

El opositor engañado, burlado, al que han robado años de su vida, convertirá toda su titánica voluntad hacia el Sistema (que le lleva a aprenderse 800 temas de pe a pa) en lo contrario: en un rencor antisistema que no hemos visto. Yo no descartaría acciones terroristas.

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