«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Amando de Miguel es catedrático emérito de Sociología en la Universidad Complutense (Madrid). Siguió estudios de postgrado en la Universidad de Columbia (New York). Ha sido profesor visitante en las Universidades de Texas (San Antonio) y de Florida (Gainesville). Ha sido investigador visitante en la Universidad de Yale (New Haven) y en El Colegio de México (DF). Ha publicado más de un centenar de libros y miles de artículos. El último libro publicado: Una Vox. Cartas botsuanas (Madrid: Homo Legens, 2020). Su último trabajo inédito: “La pasión autoritaria de los españoles contemporáneos”.
Amando de Miguel es catedrático emérito de Sociología en la Universidad Complutense (Madrid). Siguió estudios de postgrado en la Universidad de Columbia (New York). Ha sido profesor visitante en las Universidades de Texas (San Antonio) y de Florida (Gainesville). Ha sido investigador visitante en la Universidad de Yale (New Haven) y en El Colegio de México (DF). Ha publicado más de un centenar de libros y miles de artículos. El último libro publicado: Una Vox. Cartas botsuanas (Madrid: Homo Legens, 2020). Su último trabajo inédito: “La pasión autoritaria de los españoles contemporáneos”.

Las ideas de Tamames

25 de marzo de 2023

La dichosa moción de censura ha sido cualquier cosa, menos un esperpento, un simple lucimiento del docto Tamames o una paradójica ayuda de Abascal a Sánchez. Lo que, verdaderamente, ha significado en sus consecuencias ha sido una ocasión perdida para Núñez Feijoo y una gran notoriedad para Abascal.  No es menos cierto que el anuncio de la aparición estelar de Tamames logró el juicio dominante de la mayoría de los comentaristas de izquierdas y de derechas: discurrió entre las rechiflas y el menosprecio.

Tengo dudas sobre la posibilidad o el deseo de Feijoo de llegar limpiamente al Gobierno. Reiteradamente, ha rechazado la opción de apoyar la moción de censura de Abascal. Es más, podría haberla encabezado, pero se negó en redondo.

Con Tamames se ha instalado un monumental prejuicio. Si uno es contrario a su figura intelectual, las ideas expuestas en la moción de censura le parecerán vacuas o, quizá, una ayuda para Sánchez. El prejuicio negativo puede derivarse de la envidia. A muchos de los críticos del paso dado por Tamames, les habría gustado ser ellos quienes protagonizaran la famosa moción. Ya se sabe la ecuación psicológica: «la frustración conduce a la agresión». Es más patente en Feijoo, quien tenía todos los títulos para encabezar la moción de censura al Gobierno. Desaprovechó la ocasión; no gobernará. En su caso, la envidia se ha trocado en resentimiento. El prejuicio suele ser perezoso: desprecia la evidencia. Instalado el prejuicio, el sujeto padece dificultades de visión y alalia.

Para despejar las dudas, lo mejor será recomponer el esquema de las ideas cardinales del sosegado discurso de Tamames. Esta es una forzosa síntesis: (1) El Gobierno actual pone en peligro la convivencia y la unidad de la nación española. (2) La lengua castellana o española resulta preterida en algunas regiones de España. (3) La pretendida «memoria democrática» divide, impunemente, a los españoles. (4) Las normas electorales conceden una injusta ventaja a los partidos separatistas. (5) El Estado de las autonomías ha deformado la convivencia. (6) El régimen actual se aleja de la democracia y se acerca a la demagogia y el populismo. (7) Se camina hacia una situación de grave inseguridad jurídica. (8) La situación económica es de virtual estancamiento con una elevada tasa de paro real. (9) La deuda pública ha alcanzado el nivel más alto de la historia contemporánea. (10) La presión fiscal se ha hecho insoportable. (11) Es imprescindible hacer el trasvase del Ebro al Tajo. (12) Preocupa la bajísima fecundidad de la población española. (13) El sistema educativo asiste a un continuo deterioro del valor del esfuerzo. (14) Preocupa el reciente incremento de la tasa de delitos. (15) La existencia de la colonia de Gibraltar es una vergüenza para Europa.

La lista de agravios y quejas es muy completa, pero, nadie se comprometió a debatir tales estímulos. Las intervenciones del lado del Gobierno aprovecharon la ocasión para una especie de mítines o de continuación de su inveterada campaña de propaganda.

Las ideas de Tamames (críticas y propuestas) son consonantes con el programa de VOX. Tendrían que serlo, también, con el del PP. Luego, ambos partidos deberían aliarse para gobernar. Pero, Feijoo odia a Abascal. Es la constante cainita de la política española. Todo lo demás son macanas.

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