“Abrumador”. Con esa palabra calificó Bruno Retailleau, el ministro del interior de Macron, un informe de 73 páginas, realizado, entre otros, por los servicios de inteligencia franceses sobre los Hermanos Musulmanes y que será presentado ante el consejo de los ministros. Y agrega que su objetivo es imponer la Sharía a la sociedad francesa.
Algunos extractos desclasificados de dicho informe fueron publicados por el diario Le Figaro.
Al leerlo, más que abrumador es pavoroso. Confirma todo lo que venimos alertando desde encuentros como Frontera Sur, entre otros, sobre el peligro de muerte y de extinción de una Europa descristianizada, que ha vuelto las espaldas a su historia frente a un islam joven, vigoroso y en plena expansión.
El informe identifica entre 130 y 140 mezquitas afiliadas a los Hermanos Musulmanes, a las cuales hay que agregarles 68 consideradas próximas de ellos. Representan el 7% de las mezquitas de Francia, pero el 10% de las que abrieron sus puertas entre los años 2010-2020 (45 sobre 447) evidenciando el aumento de la presencia de los Hermanos Musulmanes, en la última década.
En términos de practicantes, significa que 91.000 personas se reúnen en esos lugares para rezar, escuchar prédicas radicales y formarse, todos los viernes del año. Existen 280 asociaciones con vínculos directos con los Hermanos Musulmanes en los sectores educativos, caritativos, deportivos, de formación de jóvenes, pero también empresas y en el sector financiero.
Los Hermanos Musulmanes se manejan en dos planos distintos. Uno público y visible y otro secreto y reducido. El núcleo duro de la organización reúne, según las estimaciones del informe, 400 personas y, en todo caso, no más de 1 000.
Sin sorpresa, sus acciones se concentran en el sector educativo. En 2023, 21 colegios estaban considerados bajo dominio de los Hermanos Musulmanes, por un total de 4.200 alumnos por año. Se agregan a las 814 escuelas coránicas existentes en Francia para un total de 66 050 alumnos, menores de edad.
Avanzan, sigilosamente, en las sombras. Adoctrinan. Convierten y tienen barrios enteros bajo su dominio. Para ello utilizan dos herramientas fundamentales: la disimulación de un lado, y su insistente búsqueda de legitimación denunciando lo que consideran islamofobia. El antiguo presidente de la Federación de las organizaciones islámicas de Europa, Chakib Banmakhlouf, citado en el informe, lo resume a la perfección: «Las normas jurídicas europeas permiten presentar un modelo del musulmán decente considerado también como un modelo para difundir el islam de manera positiva, sin atraer la atención … mientras islamizamos Occidente”.
Recuerda el informe que la ofensiva de los Hermanos Musulmanes comenzó hace más de 70 años y que, en Francia, en 1950 nace una consciencia religiosa entre los trabajadores musulmanes inmigrantes y que su avance no se detuvo, en particular porque desde sus orígenes, los Hermanos Musulmanes concibieron una matriz política islamista adaptada para implantarse en Occidente.
El conflicto entre Israel y la Palestina cataliza, dice el informe, un antisemitismo cada vez más evidente que no para de aumentar desde los ataques del 7 de octubre.
Están logrando el cometido para el cual fueron creados. Según cita Le Figaro, decía Hassan-Bana, su fundador en 1928, que “los Hermanos Musulmanes somos como un inmenso hall en el cual cualquier musulmán puede entrar por cualquier puerta para compartir lo que quiera. Si busca el sufismo, lo encuentra. Si busca la comprensión de la jurisprudencia islámica, la encuentra. Busca deporte o grupos de scouts, también los encuentra. Si busca el combate y la lucha armada, también la encuentra. Vinieron a nosotros con la preocupación de la “nación” [nación islámica, la Umma]. Los recibimos”.
Y agregaba que “El Islam es la solución a la invasión militar, política, étnica y social venida de Occidente”. Escribe esto desde Egipto que se hallaba entonces bajo dominación británica. Su estrategia de conquista, para el advenimiento del Estado Islámico regido por la Sharía, está también claramente indicado por Hassan al-Banna: “perseguiremos la fuerza maléfica hasta sus propias tierras, invadiremos su corazón occidental y lucharemos para vencer hasta que el mundo entero grite el nombre del Profeta”.
Que el que tenga ojos, vea y el que tenga oídos, oiga.