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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Los errores de Madina y la victoria de ‘un tal Sánchez’

14 de julio de 2014

La aplastante victoria de ‘un tal Sánchez’ (o así, que hubiera dicho Arzalluz) sobre Madina es, sobre todo, una buena noticia para los demócratas en general. No porque Madina no lo sea, líbrenos Dios de insinuar semejante cosa, sino porque el exconcejal del Ayuntamiento de Madrid parece un hombre menos radical en sus planteamientos, al menos de saque, menos ‘en-Pablizado’ y algo más ‘romanizado’ que el vasco. No en vano, Sánchez es doctor en Economía, algo que le exime de que cualquier interino tenga que dedicarle dos tardes, como al indigente intelectual de León que no llegó ni a la segunda.

Madina ha cometido, entre otros muchos, al menos tres gravísimos errores en esta campaña. El primero presentarse, poniendo una viga en las ruedas del auténtico mercancías que a día de hoy manda en el PSOE y que reponde al nombre de Susana Díaz (la única que tiene votos y por tanto poder real en esa formación). Madina forzó la retirada de una ‘lideresa’, que se quedó con las ganas de hacerlo y a la que obligó a rectificar, porque, según dijo en privado, ‘no tenía nada que perder y sí mucho que ganar’. Una frase que motivó una llamada incendiaria de Susana a Rubalcaba (-mi única condición Alfredo era presentarme para ganar… y ésto no era lo que habiamos hablado). Que Santa Lucía le conserve la vista política al de Bilbao porque acababa de firmar su sentencia antes de empezar el partido; la paliza que le han dado los militantes andaluces ha sido de dos orejas y rabo y es la que le ha alejado, finalmente, de cualquier opción a la poltrona de Ferraz. El segundo error cometido por nuestro animoso diputado vasco fue el de intentar simpatizar (?) con los militantes catalanes, ‘apoyando una consulta siempre y cuando fuera legal’, lo cual demuestra la estulticia y la idiocia política del personaje, bautizado por el arriba firmante como ‘Zapatero II’  (ver Madina: la mirada del odio). El protegido de Rubalcaba tuvo que rectificar casi en tiempo de descuento asegurando que, ‘a cualquier presidente del Gobierno no le quedaba otra que cumplir la ley’ (lo que lleva Rajoy repitiendo dos años, vamos). Tantas vueltas para llegar al mismo sitio provocan casi conmiseración ante un infantilismo político digno de mejor causa. El tercer error, el más grave, ha sido tratar de arrojar basura sobre Sánchez con la filtración -por parte de alguien de su entorno- al Confidencial de que, el ya vencedor de éstas primarias, perteneció a la Asamblea General de Caja Madrid entre 2004 y 2009. Hecho tan cierto como el de que Madina cobró la mayor indemnización otorgada jamás a una víctima del terrorismo (tres millones de eurazos que, como buen soldado del capital, invirtió en acciones de Telefónica) o que su mujer fue colocada en el departamento de Relaciones Institucionales de la operadora (casi al tiempo que Ivan de la Rosa, marido de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría -qué cosa ésto de las cuotas- sin tener acreditadas mayores obras completas que haber sido asesora de Trinidad Jiménez en el Ministerio de Asuntos Exteriores. De ésto no le hemos oído hablar nada al muchacho en su campaña; de ésto ni de casi nada que no fueran las clásicas apelaciones casposas al repubicanismo-anticapitalismo y anticlericalismo (de ésto último tampoco se ha librado el victorioso Toni Cantó II). Dicen que hay aún algo más que le ha separado desde el primer día de tener opciones de victoria: su falta de ganas… su ‘pájara’ de media hora antes de anunciar su candicatura de la que su mentor, Rubalcaba, tuvo que sacarle a gorrazos casi ya en tiempo de descuento. Y claro Eduardo, así no se puede.

Tiempo habrá para analizar más despacio si ha ganado en realidad Pedro Sánchez (lo que sitúa de facto a ‘Pepiño’ Blanco, su íntimo amigo, como auténtico secretario General, de hecho, de una formación en caída libre (ver el último sondeo de NC Report que augura ya un casi seguro ‘sorpasso’ de Podemos sobre el PSOE) o si ha perdido Eduardo Madina. Y qué papel real ha jugado un tipo que jamas tuvo opción alguna, Tapias creo recordar que se llama, como elemento distorsionador colocado por el ‘aparato’ (lo que tú no veas, ¿eh? Bono… ) para dividir el posible voto a Madina y apuntalar aún más a Sánchez.

Queda un último y no desdeñable elemento para el análisis. El publireportaje ofrecido 24 horas antes de la votación por Juan Luís Cebrián en el diario que todavía dirige por persona interpuesta acerca de Pedro Sánchez (de don Benito a… ), demuestra que los militantes del PSOE aun votan con el diario global en la boca. Que Santa Lucía les guarde a ellos también la vista. ¡Ay Eduardo!, cuantos fletes te quedan por comer en política… El día que te llevó de la manita Felipe González a comer con ‘tito Cebrián’, hace no tantos meses, debiste interpretar que tu único camino era salir corriendo. Lo entendiste al revés… y así te ha ido, campeón.

 

 

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