«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Alicante, 1987. Escribe noticias desde que tiene uso de razón. Ha trabajado en radio, prensa escrita y televisión en medios como Radio Intereconomía, El Toro TV y Okdiario. Siempre en los últimos reductos de la libertad de expresión.
Alicante, 1987. Escribe noticias desde que tiene uso de razón. Ha trabajado en radio, prensa escrita y televisión en medios como Radio Intereconomía, El Toro TV y Okdiario. Siempre en los últimos reductos de la libertad de expresión.

El puto amo

2 de mayo de 2024

Dice Óscar Puente —cómo no— que Pedro Sánchez es el puto amo. Según él porque habla inglés. Iván Espinosa de los Monteros debe ser un acontecimiento histórico planetario en sí mismo para el ministro de Transportes. Por cierto que el oráculo del acontecimiento histórico planetario, Leire Pajín, vuelve a la política activa. En las listas del PSOE a las europeas. Nos ha mirado un tuerto a los españoles. En fin, el PP ha fichado a Adrián Vázquez, así que una inútil más en el Europarlamento tampoco se va a notar tanto. Ojalá no sea la puta ama y no tenga ni idea de inglés y al menos nadie la entienda.

Pero volvamos a Óscar y el piropo, o lo que sea que le dedicó a su amo y señor. Superado el shock que siento cada vez que recuerdo que esta especie de personaje de La que se avecina nos gobierna, caigo en la cuenta de que en realidad no hace ni dice nada más que lo esperable de un señor que parece que vive en una perpetua borrachera de despedida de soltero. En realidad lo extraño sería Puente dijera algo como «Pedro Sánchez es una persona íntegra. Su mujer también. Y estoy en condiciones de demostrar que Begoña Gómez no intermedió en la concesión de ningún contrato o ayuda pública. Tengan las pruebas». Si le escucho decir una cosa así, entonces sí que probablemente me desmaye. A este espécimen, bastante le tenemos que agradecer que no dijera «Pedro Sánchez es el reputísimo amo, tiene un falcon y un helicóptero guapísimos y una churri que está tó buena. Y además todos sus colegas cobramos de 6.000 pavos para arriba por tocarnos los huevos, así que me la suda lo que digáis». Y que a continuación no se atara una corbata en la cabeza y bailara una conga con Patxi López y Adriana Lastra, los dos del puñito en alto, con Santos Cerdán cerrando la comitiva.

Pedro Sánchez a Óscar Puente le parece el puto amo. Y a cualquier miembro de su Ejecutiva y su Gobierno. Gente así aspira, evidentemente al sanchismo. A ser como un tipo que sin tener ningún talento especial más allá de una maldad y falta de escrúpulos patentes, —ojalá se le hubiera dado bien de verdad el baloncesto— ha conseguido todo lo que para ellos es digno de ser deseado. Que lo fueran colocando en puestos en Caja Madrid, el Ayuntamiento o el Congreso para no necesitar nunca buscar cualquier trabajo para el que carece de toda valía. Que le hiciera la tesis el equipo de Miguel Sebastián, suponemos que por guapo. Que le pillaran y no pasara nada. Que se cargara a todos sus rivales políticos sin medio temblor de mano, de manera evidente y buscando avergonzar al contrario. Que las fans de pelo y gafas de colores lo llamen guapo, incluso con su traje de pantalón de pitillo pesquero y de tonos que tiran al lila indescriptibles. Que viva de palacio en palacio y vuele en jet privado. Claro que eso le parece la pera a un tipo que aspira a contratar con un empresario que le va a prestar un cochazo para llevar de paseo a una rubia recauchutada, o que le va a invitar a un barco para que se lleve a los amigos y se crea él mismo el puto amo un ratito.

Y en este plan están ya muchos. Silvia Intxaurrondo, Rosa Villacastín, Maruja Torres o Iñaki Gabilondo, le han firmado un manifiesto a Sánchez señalando a los periodistas malos. Que son, básicamente, los que no son ellos. Los que no han sido serviles y cercanos al poder desde tiempos inmemoriales (algunos desde el franquismo, incluso). Da igual que el manifiesto parezca un documento interno de una empresa de productos para la incontinencia urinaria buscando a alguien de imagen. Unos por edad y otros por lo que les provoca ver a Pedro, que los hace ricos y dependientes. Pero ricos, al fin y al cabo. Han conseguido que una parte de la sociedad crea que los periodistas denuncian acoso contra el presidente porque lo hay. También por parte de los jueces. Intxaurrondo se vende barata, todo hay que decirlo. Si por 500.000 euros nos monta este drama que ni Pearl Harbor, a ver qué hace Broncano por 28 millones.

También han sacado de sus sarcófagos a Marisa Paredes y Pedro Almodóvar a contarnos cómo lloran como niños por lo que hacemos sufrir a Pedro. Éstos podían ser la imagen de una campaña de Sanidad para recordarnos que a partir de cierta edad hay que ir al endocrino. No por adelgazar, que Marisa Paredes está para hacer del espantapájaros de El Mago de Hoz, sino porque las hormonas, si las descuidas, te juegan malas pasadas. Y lloras por uno que se ha cogido cinco días de vacaciones antes de cogerse otros cinco. Pensándolo mejor, que hagan campañas por el cuidado de la salud mental. Algunos de los ministros y votantes del PSOE ya han demostrado necesitarlo. Sí, me refiero a María Jesús Montero. Ahora nos hará falta también a todos los que vamos a padecer a Pedro, la victimita, en todo su esplendor: diciendo que le hacen lawfare y mandando a su mascota, Ion Antolín, a poner el nombre e imagen en Twitter de todo el que no diga que Sánchez es el puto amo. Qué acompañado va a estar Puente.

.
Fondo newsletter