España. Año 2017. Pablo Iglesias es Presidente del Gobierno, Carrillo ha sido nombrado hijo predilecto de la ciudad de Gijón e ir a misa se considera reunión clandestina.
El himno de España se sustituye por la sintonía de la Marcha Imperial y en Cataluña en lugar de Els Segadors se entona el run run de Ada Colau.
Eva Hache es la nueva directora de Informativos de TVE. En Telecinco el Wyoming conduce Sálvame y Beatriz Montañez es la renovada princesa del pueblo.
En las checas se hace contrabando con números antiguos del ¡Hola! y en la portada de Vogue una Femen destetada y ensangrentada, nueva ministra de Igualdad, explica el proyecto de ley que obligará a todas las mujeres a amamantar a los retoños de las camaradas deluxe.
En los colegios Juego de tronos ha reemplazado a las clases de religión que, junto con Educación para la ciudadanía, es la herramienta para adoctrinar a los jóvenes que perpetuarán el “cambio”. Los hijos del régimen se educan en Harvard. El ambiente está cargado de tragedia y apocalipsis.
Esto no tendría mayor importancia si estuviera envuelto del halo de sofisticación peronista de Evita, pero ¡cómo pedirle a Tania Sánchez, primera dama del Soviet, que se enfunde en un Balenciaga vintage!
Para ser it girl hay que haber profanado varias capillas y ya no sólo se está obligado a compartir vivienda entre 3 o 4 familias si no que los secadores y las planchas GHD han pasado a ser comunitarias. La calle es un camino minado en el que en cualquier esquina puede encontrarse a un inspector capilar que denuncie a toda mujer que ose llevar menos de 4 centímetros de raíz de las mechas. El uniforme que la saca a una de cualquier sospecha de traición es una melena larga, negra, lacia y brillante, como si de una peluca con raya al medio se tratara.
El domingo es declarado día oficial del torticampismo y en el chalet de arriba del Club de campo antiguas princesas del Viso que en su día votaron a Podemos aran la tierra para mantener el huerto urbano creado por Carmena.
Se instituyen juicios populares en los que cualquiera puede ser acusado de haber pirateado en streaming canales como Fox, Divinity o Cosmopolitan, terminantemente prohibidos por la censura. Como los bolsos Vuitton, las camisas Polo Ralph Lauren, los náuticos, los colegios privados, los trajes de chaqueta y las corbatas. Las acciones de Kukutxumusu suben como la espuma.
El reality de moda ya no se sitúa en una isla del Caribe si no que se trata de ver cómo sobreviven Tamara Falcó y Carmen Lomana en un fingido 15M en la Puerta del Sol. Una de las cosas que más molesta a las jerifaltes podemitas -y qué podio difícil, porque todo les molesta- son las estilosas. Los puestos del Rastro se trasladan a la calle Serrano. Comillas, Pollensa, Marbella y Sotogrande se convierten en gulags y los herederos de Stalin asientan sus residencias oficiales en La Finca.
Mientras, en el exilio en París, Villar Mir emula a los rusos blancos y brinda con champagne a la par que llora el destino de sus compatriotas y Esperanza Aguirre, reconvertida en princesa de Park Avenue, adormece el devenir de España a base de Lexatines.