Hay que reformar el delito de sedición para equipararnos a Europa. Y había que reformar los delitos contra la libertad sexual para equipararnos a África, visto lo visto. Concretamente a Marruecos, donde hasta hace menos de diez años un violador podía eludir la cárcel casándose con su víctima. No sorprendería que en el Ministerio de Igualdad estuvieran legislando en este sentido tras el éxito de la llamada ley de «sólo sí es sí». Si le damos suficiente tiempo a Irene Montero igual acaba importando también leyes feministas de India y a las mujeres españolas nos queman vivas en una pira cuando se nos muera el marido.
Si tampoco informamos de los índices de criminalidad o el perdón a los golpistas mágicamente desaparece el problema. No sé cómo no se le había ocurrido antes a Pedro Sanchez
No se puede negar que Irene, Pam, y esa señora que dice ser ‘jueza’ y responde al apellido de Rosell, han encontrado una solución perfecta para el fiasco con el que se han convertido en las mejores aliadas de los agresores sexuales. ¿Reformar la ley? No. ¿Pedir ayuda a los expertos que ya advirtieron de los efectos? No. Exigir a los medios que no informen de la liberación de aquellos que tienen dificultades para entender que solo sí es sí. Si tampoco informamos de los índices de criminalidad o el perdón a los golpistas mágicamente desaparece el problema. No sé cómo no se le había ocurrido antes a Pedro Sanchez.
Como además ya sabemos que la mejor defensa es un buen ataque, las excelentes legisladoras que pasan sus días en el ministerio de la tarta se han lanzado contra todo y contra todos: los jueces, machistas -aquí no hablamos de jueces y juezas-, los periodistas que nos hicimos eco del informe del CGPJ, «señoros». Incluso una diputada regional con aspecto de mujer disfrazada de hombre disfrazado de mujer les ha dicho estos días a los del PP que lo que les pasa si critican tan fantástica ley es que «no saben ni follar». No como los de su partido, a los que se les debe dar fenomenal y por eso necesitan un consentimiento entusiasta para proceder. Qué pereza hacer una cosa tan cansada -aunque no por ello poco divertida- con un tipo así… Y yo, ilusa de mí, que he tenido dos hijos sin dar autorización expresa y pretendo tener otros dos sin que el candidato a padre me pida nada parecido a un permiso.
Con este gobierno hace mucho que la realidad superó a la peor ficción
Y a todo esto, ¿qué hace Pedro Sánchez? ¿Plantearse una crisis de gobierno con la que nos libre de la mujer que ha convertido a las violadas en víctimas por partida doble? Negativo. Irse a Bali a lucirse con una serie de looks extraños que no le podría haber recomendado ni la mismísima Yolanda Díaz. Le debe aconsejar la propia Begoña, viendo que ella se hace vestidos con los papeles de tapar a los muertos en carretera. Claro que Trudeau usa las cortinas de la mansión Playboy.
Nuestro amado líder ya ha abandonado la cumbre del G20, porque ha acabado, básicamente, y ya se pasea por Asia inaugurando obras y no descartemos que plantando más árboles. La del año que viene va a ser precisamente en la mencionada India. O sea, que es posible que mi predicción acerca de Irene Montero y las viudas se pueda cumplir. Con este gobierno hace mucho que la realidad superó a la peor ficción.