El otro dĆa me contó un amigo que la candidata de Ciudadanos a la alcaldĆa de Getafe es limpiadora de profesión. Yo pensaba que el partido de Albert Rivera, que presume reunir tanto Ā talento, presentarĆa a la alcaldĆa de una ciudad de 200.000 habitantes a alguien con una experiencia mĆ”s relevante. Ā Aunque pensĆ”ndolo bien, en los partidos autodenominados progresistas ha sido frecuente la presencia de polĆticos de escaso currĆculum acadĆ©mico, como lo fueron en su dĆa los ministros Corcuera o Montilla, o lo es la actual lĆder de UPyD, Rosa Diez.
AdemĆ”s Ciudadanos es un partido en el que los candidatos se eligen por las bases. AsĆ que, me dije para mĆ, seguro que la candidata de Getafe se trata de una persona muy capaz y con grandes dotes de liderazgo que ha sido elegida en primarias por sus vecinos. Democracia en estado puro. Sin duda, el mejor antĆdoto contra la corrupción.Ā Nada mĆ”s lejos de la realidad. Para empezar, la candidata a la alcaldĆa de Getafe por Ciudadanos no vive en Getafe, sino en Illescas, municipio en el que reside desde hace 10 aƱos y en cuyo ayuntamiento ejerce su labor profesional.
Y no ha sido elegida en primarias. La Junta de la agrupación de Getafe fue disuelta y la candidata a la alcaldĆa fue designada por el āhombre fuerteā de Madrid, un oscuro funcionario de partido de apenas 30 aƱos, cuyo primer trabajo serio ha sido el de Coordinador de la Agrupación de Madrid. Ā SegĆŗn me cuentan, en la elección ha influido notablemente ser parte del āclan de Valdemoroā, una pujante familia polĆtica liderada por la antigua portavoz del PSOE de la citada ciudad que figura ahora como Ā flamante nĆŗmero tres de la lista Ciudadana a la Asamblea de Madrid.
Que quieren que les diga. Apenas acaban de nacer y ya vemos en ellos muchos de Ā los vicios y errores de la vieja polĆtica: Ni-nis que no han trabajado nunca y que encuentran en la polĆtica un medio para ganarse la vida, candidatos con escasa preparación aspirando a ser gestores pĆŗblicos, polĆticos profesionales que llegan rebotados de otros partidos, familias y clanes que aseguran a sus miembros puestos en una lista electoral, gestoras, dedazosā¦
Debajo del impecable marketing polĆtico y el liderazgo carismĆ”tico de Albert Rivera comienzan a aflorar todas las miserias que han hecho que la polĆtica se haya convertido en algo tan detestado por los espaƱoles.
Desgraciadamente esta Rebelión Ciudadana me empieza a recordar demasiado a la famosa fÔbula de Orwell, Rebelión en la granja. Como muchos de ustedes sabrÔn, la obra comienza con los cerdos liderando una revolución animal contra la dominación humana. Al final de la historia los cerdos, convertidos en la nueva clase dirigente, viven en la casa de los humanos, visten la ropa de los humanos y azotan a los animales aún con mÔs saña que el viejo granjero Jones
OjalĆ” la irrupción de los nuevos partidos suponga una autĆ©ntica regeneración de la vida polĆtica espaƱola y no la sustitución de la actual casta por una nueva casta aĆŗn mĆ”s corrupta, incompetente y desvergonzada que la que actualmente padecemos.Ā
Espero que no tengamos que escuchar una nueva versión de la famosa frase que cierra la novela:Ā āTodos los animales son iguales, pero unos animales son mĆ”s iguales que otrosā.
Ā