«Ser es defenderse», RAMIRO DE MAEZTU
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La suspensión de pagos en Argentina

26 de agosto de 2014

El impresentable problema que subyace al impago parcial de la deuda argentina pone de manifiesto una de las prácticas censurables más frecuentes de la banca en general, sobre todo de la de inversión, cuando actúan como asesores o gestores patrimoniales de una amplia base de clientes. Aquí no hay inocentes: ni Argentina y países similares, ni la banca de gestión, ni los fondos denominados “buitre” que se aprovechan de un enorme fallo en el sistema (será porque operan con “carroña”) y de la irresponsabilidad de determinados gobiernos. Las únicas víctimas son los inversores que habiendo sido conducidos a la compra de bonos basura en sus carteras, ahora deben sufrir alegremente una quita de más del 60%. Es decir a perder la mitad de su dinero debido a una gestión interesada por parte de las instituciones en las que habían depositado su confianza para defender sus ahorros. Es sencillo a la vez que escandaloso:

1- Determinados países, cuya solvencia está más que en duda, tanto por sus antecedentes como por la falta de seriedad de sus instituciones, para encontrar financiación, vulgo “dinero”, en los mercados, vulgo pardillos,  deben pagar tipos de interés muy superiores a los normales de mercado.

2- Los bancos de inversión, sus gestores, ponen a su disposición un mecanismo por el cual pagando digamos el doble del precio del mercado, les garantizan la colocación a cambio de unas considerables comisiones. Colocando el dinero de su clientes en dichas emisiones. A quienes por cierto están cobrando además una comisión de gestión

3-Esta maniobra  proporciona una mayor rentabilidad nominal a los fondos que administran, al conseguir hipotéticamente una mayor rentabilidad que la del mercado, con lo cual los gestores se hacen además acreedores a una bonificación por mejoría en los resultados comparativos de gestión respecto a la competencia.

4-El problema surge al cabo de cierto tiempo cuando el deudor no puede pagar o no quiere, el principal del crédito, pero eso no afecta a los años donde teóricamente han estado recibiendo un 8% en lugar de un 3%.

5-Es entonces cuando los bancos llegan a un acuerdo con el deudor, reducen su deuda en un 60% para evitar una suspensión de pagos que paralizaría al país en cuestión. Como el dinero no es suyo sino de clientes, aceptan la propuesta y todos tan contentos. Se han recibido las comisiones correspondientes, los gastos de gestión y el país en cuestión ha pagado, cuando lo hace, el 40% o el 30% de lo que debía y selo ha gastado, en una palabra han saqueado las cuentas de unos “pardillos” que directamente jamás habrían invertido en ese papel salvo a unos tipos mucho más altos.

6- Ese es el momento en que aparecen los fondos llamados fondos “Buitres” que compran ese papel con su dinero, propio, no del banco ni de clientes, , y pretenden obtener la rentabilidad real que le hubiera  correspondido al riesgo asumido, que a lo mejor tendría que haber sido del 30% de interés, para compensar el impago.

7-Evidentemente si el país en cuestión hubiera tenido que emitir deuda al precio real se hubiera visto imposibilitado por lógica a efectuar dicha emisión y habría tenido que poner su casa en orden y reducir gastos, y las gestoras hubieran visto reducidos sus resultados tanto de primas de colocación como de gestión.

 

 ES ESCANDALOSO QUE SE SEPA Y QUE SE PERMITAN DICHAS PRACTICAS. El “buitre” no es más que un inversor que se conoce las reglas y las quiere ver aplicadas, está en su perfecto derecho, asume un gran riesgo y lo quiere ver remunerado en la debida proporción, no le saldrían los números, como a la mayoría de los inocentes que han metido su dinero en dichas emisiones.  Lo malo, a veces sospecho, es que tal práctica se tolera porque es así como va a acabar una gran parte de la deuda que hay por el mundo y no toda va a ser  de países como Argentina. El que quiera entender que entienda. 

.
Fondo newsletter