«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Periodista, documentalista, escritor y creativo publicitario.
Periodista, documentalista, escritor y creativo publicitario.

Un silencio esperanzador

27 de marzo de 2025

El 21 de marzo la ACdP lanzó una campaña con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down, el 21 del 3, porque quienes padecen dicho síndrome tienen tres cromosomas del número veintiuno en lugar de dos, que es lo normal. 

La campaña denunciaba que, aunque ese día muchos lo celebren, se hagan galas y los famosos suban fotos,  en realidad el 83% de los afectados por este síndrome son abortados. Eso en España, porque en otros países la cifra es superior. Y en el cartel se incidía en tan sangrante hipocresía. 

La campaña era incontestable. Tan incontestable que nadie ha dicho ni mu. En otras campañas de la ACdP no han faltado las denuncias, sobre todo, las amenazas de denuncia que, por otra parte, nunca llegan a nada. Que si el Instituto de la Mujer, que si el Ministerio de Igualdad, que si ese o aquel ministro, que si una asociación de gente aburrida a quien le molestan los debates en el espacio público… y así una larga lista de ofendiditos. 

Pero en esta campaña, los ofendidos habituales han guardado silencio. Un prudente silencio. La campaña se ha publicado en multitud de medios y se ha hecho viral en redes sociales, incluso allende los mares, pero nadie ha presentado una denuncia, ni ningún cargo público se ha rasgado las vestiduras. Y ese silencio me da esperanza porque significa dos cosas.

La primera es que, hoy los homenajean aunque saben que han legislado para que mañana puedan ser abortados. Celebran a quienes padecen este síndrome como si fueran normales aunque su síndrome es razón suficiente para acabar con sus vidas mientras están en el seno materno. Es algo festivo si ya han visto la luz de este mundo, pero algo no deseable sí todavía no la han visto. Es esquizofrénico, pero es el estado en el que viven, y que sean conscientes de ello es buena señal.

Detrás de ese silencio hay vergüenza. Si saltaran a la yugular como han hecho en otras ocasiones tendría que ser para decir que, efectivamente hoy celebran a quienes tienen síndrome de Down, aunque si hubieran sido más previsores, los hubieran asesinado. Pero que eso no tiene nada de hipócrita. Y claro, a nadie le gusta quedar como un indigente mental. 

La segunda cosa sería salir a negar la mayor. Decir que de ninguna manera ellos quieren acabar con aquéllos a quienes hoy festejan, pero para eso tendrían que cambiar las leyes que ellos mismos aprobaron. Y aunque sería muy bonito, tampoco resultaría creíble un cambio de opinión tan radical.

Por tanto sólo les queda el silencio, un silencio que demuestra que la campaña ha dado en el clavo y que ellos conservan cierto sentido de la vergüenza. ¡ Silencio esperanzador!

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