A poco menos de dos semanas antes de culminar la XVII Asamblea del Sínodo de la Sinodalidad, dos miembros sinodales han abandonado las reuniones de trabajo. Los prelados Joseph Yang Yongqiang —de la diócesis de Zhoucun— y Antonio Yao Shun —obispo de Jining—, ambos chinos, han vuelto a sus diócesis de origen antes de lo previsto. Por esta vuelta adelantada, los dos obispos chinos no estarán presentes en las votaciones finales, de las que saldrá la elaboración del documento final de la asamblea.
Aunque se ha especulado acerca de sus diferencias con el contenido del Sínodo, el prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones, Paolo Ruffini, explicó en declaraciones que estos dos obispos chinos han abandonado el trabajo por urgentes «necesidades pastorales» en sus respectivas diócesis, según ha adelantado Catholic News Agency.
Los prelados asiáticos, por tanto, han abandonado su participación sinodal en el ecuador de la asamblea de los obispos, tan sólo 12 días después de viajar a Roma. Un viaje que les ha permitido desplazarse a Nápoles, junto a monseñor Stephen Chow, obispo de Hong Kong, donde celebraron una misa en la Iglesia de la Sagrada Familia de los Chinos. Precisamente en aquel templo depositaron las reliquias de San Pablo Wu Wanshu, joven mártir asesinado los primeros años del siglo XX a causa de la persecución de los Yihetuan.
No es esta la primera vez, sin embargo, que los prelados se ausentan. En el último Sínodo de los Jóvenes, celebrado en 2018, los dos obispos asiáticos también volvieron a China antes de que terminasen las reuniones sinodales. Preguntados entonces por los motivos, sólo manifestaron que habían hablado con el Papa Francisco y que le habían invitado a visitar China
