El Papa Francisco ha denunciado este domingo los ataques al hospital Al Ahli y la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio en la Franja de Gaza, y ha pedido detener la guerra que «siempre es una derrota y una destrucción de la fraternidad humana».
«Hermanos, parad», ha clamado el Pontífice tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde ha reiterado que los acontecimiento en Israel y Palestina le mantienen «preocupado y conmovido».
Francisco ha afirmado que le «duele» que el hospital anglicano y la parroquia ortodoxa «hayan sido golpeados en los últimos días» y ha vuelto a pedir la apertura de espacios para que «siga llegando ayuda humanitaria» a Gaza, así como ha demandado la «liberación de los rehenes» israelíes secuestrados por Hamás.
«Estoy cerca de todos los que sufren, los rehenes, los heridos, las víctimas y sus familias», ha asegurado el Papa, quien ha reclamado así el fin de esta guerra que, como «todas las guerras que hay en el mundo, es una derrota».
Asimismo, Francisco, que se ha acordado también de «la atormentada Ucrania», ha invitado a participar «activamente» el 27 de octubre en la Jornada de Oración y Ayuno por la Paz convocada ante la guerra entre Israel y el movimiento terrorista Hamás.