«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995

El Papa León XIV salió al balcón del Vaticano con una cruz que alberga una reliquia del obispo asesinado por los republicanos en la Guerra Civil Anselmo Polanco

El Papa León XIV desde el balcón del Vaticano. Redes sociales

La cruz que el nuevo Papa León XIV portó en su primera aparición pública desde el balcón de el Vaticano albergó una reliquia del obispo agustino Beato Anselmo Polanco, martirizado por el bando republicano durante la Guerra Civil Española. También contenía reliquias de San Agustín, su madre Santa Mónica, Santo Tomás de Villanueva y el obispo Giuseppe Bartolomeo Menocchi.

El Papa también se puso la muceta roja sobre los hombros y, sobre esta, la estola papal. E igual de visible era su roquete, la túnica corta de tela blanca rematada con puntillas y que llega hasta las rodillas. Como detalle, León XIV salió con sus gafas para poder leer el primer mensaje ante los católicos, escrito a mano, y dar su primera bendición.

Quemado cerca de la frontera francesa

Anselmo Polanco nació en Buenavista de Valdavia, Palencia, España, el 16 de abril de 1881. Fue ordenado sacerdote en el convento agustino de Valladolid en 1904. Se dedicó a la formación de religiosos y enseñó teología, siendo elegido, en 1932, prior de la provincia de Filipinas. En 1935 fue ordenado obispo de Teruel.

El 8 de enero de 1938 fue hecho prisionero por el ejército republicano. Durante los tres años que vivió en prisión, animó a sus compañeros organizando una intensa vida espiritual, con prácticas de piedad y meditación. El 7 de febrero de 1939, pocos días antes del final de la guerra, fue ejecutado y luego quemado a pocos kilómetros de la frontera francesa. Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995.

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